El Gobierno panameño decretó este miércoles un toque de queda entre las nueve de la noche y las cinco de la madrugada en el país, como medida para preservar la salud de los ciudadanos frente al riesgo de contagio de la COVID-19.
El decreto ejecutivo publicado en la Gaceta Oficial, órgano de comunicación del Estado, tiene la firma del presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y de la ministra de Salud de Panamá, Rosario Turner.
Detalla que de la medida se exceptúan la fuerza pública, servidores públicos para atender la emergencia, altos funcionarios, personal del Ministerio de Salud, de la Caja de Seguro Social, del Cuerpo de Bomberos y del Servicio Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
Menciona además al personal de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), de la Autoridad Nacional de Aduanas y del Servicio Nacional de Migración.
No aplica además la medida en el caso del personal del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), y de otras entidades, como las relacionadas con el aseo, el manejo de puertos y aeropuertos, además que de la Autoridad del Canal de Panamá, de diputados, alcaldes y representantes y otros servicios públicos indispensables.
También menciona al personal en hospitales, centros de atención médica, de la industria farmacéutica, el transporte público por motivos de salud, la industria agropecuaria, la industria dedicada a la producción de energía, las telecomunicaciones, de proveedores de internet, medios de comunicación, la industria de carga área, marítima y terrestre, además del transporte humanitario.
Cortizo destacó además esta tarde, en ocasión de un consejo del Gabinete, la aprobación de cero arancel para poder traer productos vinculados a la higiene, el gel alcoholado, los medicamentos y alimentos.
Aseguró que es además buena la disposición de diferentes bancos en Panamá flexibilizando los pagos de hipotecas, de préstamos y de tarjetas, mediante acuerdos y como un apoyo frente a las dificultades económicas asociadas a la COVID-19.
Destacó además que el Gobierno apoyará a las financieras para que otorguen aplazamiento de pago a los microempresarios y la autorización de 40 millones de dólares para la compra de insumos médicos para pruebas del coronavirus, ventiladores isopos y equipos de seguridad del personal de salud.
El mandatario informó además que instruyó para la construcción en un mes de un hospital modular, equipado y con 100 camas, entre otras medidas que se contemplan para la seguridad alimentaria.
El Gobierno anunció además el establecimiento de un cerco epidemiológico en el Hospital Doctor Ezequiel Abadía en el distrito de Soná, en la occidental provincia de Veraguas.