Como parte del plan de emergencia activado por el Gobierno Nacional para rescatar la normalidad en Maracaibo y San Francisco, ciudades inundadas parcialmente por el torrencial aguacero de cinco horas en la madrugada del martes, el director nacional de Protección Civil Luis Díaz Curbelo anunció el despliegue de maquinarias para limpiar las cañadas en los sectores más críticos.
Díaz Curbelo detalló que las instituciones Pdvsa, Corpozulia, Pequiven, Hidrolago y Metro de Maracaibo compartirán las responsabilidades de dragado y limpieza de las cañadas Fénix y Morillo, en los sectores Arismendi, El Varillal, Cabeza de Toro, La Conquista, entre otros.
El titular de Protección Civil, quien se encuentra en Maracaibo desde el martes por instrucciones del presidente Hugo Chávez, explicó que por primera vez en la historia de Maracaibo cayeron 130 litros de agua por cada metro cuadrado, hecho que ocasionó la inundación de 120 sectores afectados de Maracaibo y San Francisco.
Protección Civil, Hidrolago y Ministerio del Ambiente, precisó Díaz Curbelo, inspeccionaron el jueves los puntos más vulnerables de las cañadas y activaron un plan de dragado con camiones volteo, cuadrillas, máquinas jumbo y retroexcavadoras para sacar el sedimento, la basura y los árboles acumulados “por la falta de planificación de la Alcaldía de Maracaibo y la Gobernación del Zulia”, puntualizó el vicepresidente del Psuv para el occidente venezolano Francisco Arias Cárdenas.
Los ministerios de de Transporte y Comunicaciones y Ambiente también participarán en los planes de rehabilitación
ATENCIÓN
Para garantizar la estabilidad de las familias afectadas el Gobierno nacional dispuso de 7 toneladas de alimentos de la red Mercal y Pdval y 1.500 colchonetas aportadas por el Ministerio de las Comunas. Díaz Curbelo informó que el ministro para la Alimentación, Carlos Osorio, puso a la orden el despacho para suministrar los insumos necesarios hasta que la situación en Maracaibo y San Francisco se normalice.
El director nacional de PC aseguró que el Gobierno está evacuando a las familias afectadas por las inundaciones hacia refugios temporales, aunque no ofreció cifras. Sin embargo pidió paciencia a las comunidades para que las autoridades terminen el censo, evalúen los daños y repongan los artefactos domésticos y enseres dañados.