El Gobierno de España consideró un «ataque» contra su nación el atentado perpetrado este viernes en las inmediaciones de su Embajada en Kabul, Afganistán, por lo que profundizará en las investigaciones del suceso.
«Estamos ante un ataque terrorista en el que han fallecido dos ciudadanos españoles y en el que nuestros intereses han sufrido graves daños. Es, por tanto, un ataque contra España y contra su colaboración en la consolidación de la democracia en Afganistán», aseveró el Ministerio de la Presidencia de España por medio de un comunicado.
El Ejecutivo español no descarta ninguna hipótesis sobre sus autores y objetivos, por lo que mantiene abierta la investigación para esclarecer el atentado. Sin embargo, los terroristas aseguraron por medio de un comunicado que «el objetivo del atentado no era la Embajada de España».
El pasado viernes la explosión de un vehículo bomba cerca del recinto de la Embajada de España en Kabul dejó como víctimas mortales dos empleados de nacionalidad afgana y dos policías españoles.
El resto del personal de la Embajada abandonó el recinto, debido a la intervención de las fuerzas especiales afganas y estadounidenses, que duró unas nueve horas.
TROPAS EXTRANJERAS
Durante su primera visita oficial a Washington el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, manifestó que tras 13 años de guerra contra los talibanes es necesario pedir disculpas.
Los talibanes han dejado claro al Gobierno que no habrá paz en Afganistán, sin la salida definitiva de las tropas extranjeras y la disolución de los tratados militares.
La OTAN mantiene aproximadamente cuatro mil militares en Afganistán “en misión de asistencia y capacitación Apoyo Decidido», mientras que Estados Unidos desarrolla una operación de combate o «antiterrorista» que incluye a unos nueve mil 800 oficiales.