El primer ministro de Francia, Édouard Philippe, reconoció este domingo que el Gobierno de ese país ha «cometido errores» en relación con las protestas de los chalecos amarillos que iniciaron hace cinco semanas y que han sido reprimidas.
«Cometimos errores. No escuchamos lo suficiente al pueblo francés. Sigo convencido de que quieren que este país sea transformado», dijo a un periódico local.
Los marchistas que iniciaron sus jornadas de protesta el pasado 17 de noviembre exigían la suspensión del aumento de gasolina que golpearía a los sectores más vulnerables, sin embargo, la medida ya fue suspendida y las movilizaciones se mantienen en rechazo a las políticas del Gobierno de Emmanuel Macron.
En medio de una gran impopularidad y rechazo a su Gobierno, el presidente Macron ha anunciado algunas medidas para atender las protestas.
El mandatario adelantó que el salario mínimo de Francia aumentará en 100 euros al mes en 2019 y se comprometió a introducir exenciones fiscales sobre las horas extra. Además, plantea la realización de un referendo consultivo sobre los asuntos más importantes de la sociedad francesa.