El Gobierno de Haití autorizó este lunes al ex presidente derrocado Jean Bertrand Aristide, quien vive exiliado en Sudáfrica desde 2004, para regresar al país si así lo desea, reseñan agencias internacionales.
«El Gobierno da seguridades de que tan pronto reciba la solicitud, le será rápidamente garantizado» el pasaporte, señaló el Ministerio de Información en un comunicado.
Más temprano, el abogado de Aristide, Ira Kurzban, había enviado una carta a la ministra de Relaciones Exteriores de Haití, Marie-Michele Rey, en la que pedía, que por su condición de ex presidente, «se le emita de manera inmediata un pasaporte diplomático» y «que los planes para su regreso comiencen inmediatamente».
«Pido amablemente que el gobierno de la República de Haití inicie un diálogo con el gobierno de la República de Sudáfrica para asegurar el inmediato retorno del presidente Aristide», indica la misiva.
El representante legal también indica en el documento que toda iniciativa para el retorno y presencia continua de Aristide a Haití “requiere que se garantice su seguridad».
«Como ha dicho muchas veces (Aristide), tiene el deseo de regresar a Haití lo más pronto posible», continúo el letrado.
Recientemente Aristide había reiterado que está dispuesto y listo para retornar a su país.
«En cuanto a mí concierne, estoy preparado. Una vez más, manifiesto mi preparación para ir hoy, mañana, en cualquier momento», sostuvo el ex mandatario en un comunicado difundido por la prensa internacional.
El ex presidente haitiano (1991-2004), y ex sarcerdote católico que fue enviado al exilio en Sudáfrica, siempre ha afirmado que debió abandonar la presidencia de su país tras la presión de Estados Unidos y Francia.
«Desde mi llegada al continente madre (África) hace seis años y medio, el pueblo de Haití no ha parado de pedir mi regreso» dijo Aristide en el comunicado.
A principios de enero, el dictador haitiano Jean – Claude “Baby Doc” Duvalier, regresó al país tras permanecer 25 años exiliado en París, Francia. Su inesperado retorno causó, en un principio, que cientos de civiles salieran a las calles para recibir a quien ellos creían que era Aristide, pues una radio local así lo había informado.
El regreso de Duvalier a Haití con pasaporte diplomático levantó fuertes críticas entre los pobladores quienes rechazaron que quien fuera un dictador acusado de crímenes de lesa humandad y corrupción retornara al país y se le negara la entrada a Aristide contra quien se perpetró un golpe de Estado.