El gobierno haitiano prevé reforzar la policía nacional y aumentar su número hasta 12 mil oficiales, como paso previo a la reinstauración del Ejército, informó el jefe de los gendarmes, Mario Andrésol.
Anunció además la construcción de cinco comisarías y la instalación de nuevos destacamentos con el objetivo de reforzar la seguridad y combatir la violencia urbana, uno de los tantos flagelos que asolan a la nación caribeña.
Actualmente, la policía nacional cuenta con unos 10 mil efectivos, aunque los trabajos de seguridad están a cargo de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
El proyecto para aumentar las fuerzas policiales coincidió con el anuncio realizado por el presidente Michel Martelly de reinstaurar el Ejército, disuelto en 1994 por violaciones de los derechos humanos.
La medida, considerada por unos un paso necesario y, por otros, un peligro para la estabilidad de la nación, recibió el golpe de gracia el pasado domingo, cuando el mandatario anunció los resultados de la investigación de una comisión especial que estudiaba la factibilidad de la creación de la Armada desde noviembre pasado.
Medios de prensa y senadores apoyaron o condenaron indistintamente la medida, sin que haya aún un claro consenso sobre su impacto para la situación actual del país.
Varios sectores de la oposición condenaron la idea por considerar que resultaría una amenaza para la paz y reabriría las puertas a los golpes de Estado, mientras otros opinaron que serviría como paso para la salida de las tropas de la ONU de esta nación.
Las Fuerzas Armadas haitianas estuvieron formadas por unos ocho mil hombres y fueron disueltas hace 17 años por el exmandatario Jean Bertrand Aristide, por ser artífices de numerosos golpes de Estado.