La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Honduras informó que cancelará la concesión a 21 canales locales porque no renovaron sus permisos de operación.
«Se ha constatado que las personas naturales y jurídicas que abajo se describen no procedieron a renovar el permiso para operar legalmente el Servicio Final Complementario, Audiovisual Nacional. Lo anterior ha derivado en el correspondiente inicio del proceso de sanción por infracción», advirtió Conatel en un comunicado emitido este viernes.
Entre la lista de canales que dejaron supuestamente vencer su permiso de operación destaca Globo TV, un medio opositor al Gobierno. La empresa, propiedad de Alejandro Villatoro y cuyo periodista estrella es David Romero, ha manifestado que se trata de una represalia por las constantes críticas que realiza el medio de comunicación al oficialismo, razón por la que califican la medida como un atentado en contra de la libertad de expresión.
Elba Díaz, asesor presidencial, negó la acusación de la violación a la libertad de expresión y remarcó que ningún medio tiene privilegios para evitar sanciones por no haber efectuado la renovación de la frecuencia.
No obstante, Soraya Solabarrieta, directora de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), calificó de ambigüa la resolución de Conatel: «Por un lado ordena a los cableros que tienen que quitar del aire a estos operadores que están supuestamente operando sin permiso, pero por otro lado, a todos estos operadores se les da 10 días para que presenten sus alegatos, que lo que tienen que presentar es la solicitud para renovar permisos», expuso.
EN CONTEXTO
David Romero Ellner, director de Radio Globo y conductor de distintos espacios informativos como Interpretando la Noticia, transmitido por Globo TV, ha forjado una carreta periodística y en la política nacional que le ha ganado calificativos de polémico, controversial y sin pelos en la lengua.
Este año, David Romero fue llevado ante la justicia por presuntamente cometer seis delitos de difamación e injuria en perjuicio de Sonia Gálvez Ferarri, esposa del fiscal adjunto Rigoberto Cuéllar. El profesional fue condenado a cumplir 10 años de cárcel, pero podrá permanecer en libertad, mientras se agotan todas las instancias de ley que tiene la defensa y que la sentencia quede firme.
El comunicador fue acusado de difamación tras revelar los casos de corrupción en el seno del Instituto Hondureño de Seguro Social (IHSS) que involucran al presidente de ese país, Juan Orlando Hernández.