Este martes, el primer ministro húngaro Víktor Orban anunció la aplicación de un impuesto plano del 16% sobre el ingreso personal familiar en los próximos dos años, con el fin de enfrentar el descalabro financiero anunciado el pasado jueves.
Orban aseveró que Hungría «no necesita arreglar el sistema fiscal anterior», luego de 3 días de reuniones del gabinete gubernamental, el líder del partido conservador Fidesz, señaló ante el Parlamento que el objetivo de su gobierno es «crear un nuevo sistema económico».
También destacó «la importancia de fomentar las pequeñas y medianas empresas» (pymes) y de «simplificar la burocracia», al tiempo que anunció la eliminación de diez pequeños impuestos, como la tasa sobre herencias en el seno de las familias.
El primer ministro reconoció que nadie confía en Hungría con el sistema fiscal actual y recordó que «una economía que crece no puede estar basada en un sistema en el que 2,5 millones de contribuyentes pagan por 10 millones de personas».
El Gobierno húngaro pretende ahorrar unos 426 millones de euros y para ello incluirá la congelación del gasto y una reducción de los sueldos en 15%. Dentro del plan de ajuste revelado por Orban este martes, están las siguientes medidas adicionales, reseñadas por Bolsamanía:
- Incremento de la imposición fiscal sobre Bancos, aseguradoras y empresas de arrendamiento con el fin de generar unos 1.020 millones de dólares (200.000 millones de florines) en ingresos fiscales en 2010, en vez de los 13.000 millones de florines antes esperados.
- El Gobierno anticipa negociaciones con las instituciones financieras sobre la base de un impuesto más alto, el cual debe permanecer en vigor durante tres años y que después se eliminará de forma gradual.
- La eliminación de los créditos fiscales, a lo largo de dos años, para las rentas bajas.
- Reducción del Impuesto sobre Sociedades hasta el 10%, desde el 19%.
- Eliminación de 10 figuras impositivas menores que recaen sobre las PYMES y la simplificación de las cargas administrativas para las empresas.
- La congelación de ciertas partidas de gasto público con el fin de generar un ahorro de unos 120.000 millones de florines.
- Reducción en los salarios de las empresas públicas de 15%, con el fin de ahorrar unos 48.000 millones de florines.
- Se establece un ‘techo’ de 2 millones de florines para los salarios brutos en el sector público.
- Prohibición sobre las hipotecas en divisas.
- Congelación de los precios de los ‘utilities’ públicos, negociaciones con las empresas de servicios sobre la fijación de precios.
- Prórroga de una prohibición, hasta el 31 de diciembre de 2020, sobre el desahucio de aquellos inquilinos que se han retrasado en el pago de sus hipotecas.
ALEMANIA SE SUMA A LOS PLANES DE AUSTERIDAD
El lunes la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, anunció las medidas económicas de austeridad que su gobierno aplicará con el fin de encarar la crisis económica que azota con fuerza el continente europeo.
En ese sentido, el Gobierno alemán planea ahorrar unos 11 mil 200 millones de euros en 2011, aunque en total aprobó recortes por 80 mil millones de euros hasta el año 2014.
Según el Ejecutivo, hasta 2014, los 280 mil empleados del Estado se reducirán en 10.000. Además, se anunció una reforma de las Fuerzas Armadas, que podrían verse reducidas de 250 mil efectivos a 210 mil. También se cuestionan varias adquisiciones de material bélico. Así mismo, Merkel tiene prevista la eliminación de una serie de ventajas fiscales y de subvenciones, según reseñan diferentes agencias de noticias.
EN EL REINO UNIDO TAMBIÉN
El primer ministro británico, David Cameron, reconoció este lunes que su país ha vivido por encima de sus posibilidades. Por este motivo, para recuperar la estabilidad financiera, deberá aplicar un «doloroso» plan de ajuste que afectará el «modo de vida» de toda la población durante años.
«Basándonos en los cálculos del último Gobierno, se prevé que en cinco años el interés que estaremos pagando por nuestra deuda ronde los 80 mil millones de euros. Es una cantidad simplemente asombrosa, superior a lo que invertimos en áreas como la educación, el transporte o la lucha contra el cambio climático», añadió Cameron.
El alto funcionario británico advirtió que los salarios del sector público, las pensiones y los beneficios del Estado tendrán una fuerte reducción para enfrentar el creciente déficit público. “Las decisiones que tomemos afectarán a todas y cada una de las personas en este país. Y los efectos de estas decisiones durarán años, tal vez décadas”, dijo Cameron, dos semanas antes de presentar al Parlamento un presupuesto de emergencia.