El organismo de la OEA afirma que México vive una crisis de Derechos Humanos|Gobierno de Peña Nieto responde a la CIDH: su informe “parte de premisas y diagnósticos erróneos”

Luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer que la situación de derechos humanos en México ha empeorado en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal aseguró que ese informe no refleja la situación general del país y se quejó de que parte de premisas y diagnósticos erróneos.

En un claro reclamo a la CIDH, las secretarías de Gobernación (Segob) y Relaciones Exteriores (SRE), así como la Procuraduría General de la República (PGR) del gobierno de Peña, subrayan que en el informe presentado por el organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) se desestimaron y no valoraron acciones a favor de los derechos humanos, que enumera.

La posición del gobierno de México al informe de la CIDH, producto de la visita que el organismo realizó en septiembre-octubre, indica que si bien el informe “da cuenta de algunos desarrollos en materia de derechos humanos, desafortunadamente no refleja la situación general del país y parte de premisas y diagnósticos erróneos, que no se comparten”.

Añade: “Tanto en la visita, como al término de ésta, el Estado mexicano fue enfático en afirmar que en nuestro país no se vive una crisis de derechos humanos, y que las observaciones preliminares de la CIDH –que hoy se retoman en el informe– se habían construido a partir de encuentros y entrevistas sobre temas específicos y en lugares focalizados, desestimando los avances y cambios estructurales que el gobierno de la República ha impulsado en los últimos años”.

Y agrega: “De hecho, en repetidas ocasiones se solicitó a la CIDH sustentar con mayor solidez sus conclusiones y recomendaciones. Desafortunadamente, el informe publicado el día de hoy no ofrece mayor fundamento ni da respuesta a las preguntas que el propio Estado formuló a la Comisión, además de que ignora más de cincuenta años de avances, desafíos, cambios estructurales y procesos de un país como México, y que ya habían sido reconocidos por la propia CIDH en su visita a México que tuvo lugar en 1997”.

En su posicionamiento, el gobierno de Peña enumera casos específicos de acciones para la protección de los derechos humanos en México.

“Independientemente de lo anterior, el gobierno de la República toma nota de las recomendaciones que la CIDH incluyó en su informe y reitera que las analizará con detenimiento para el seguimiento que corresponda, si bien, como la misma CIDH reconoce, muchas de estas ya han sido atendidas o bien se trabaja en atenderlas, incluso desde antes que la Comisión visitara México”.

Y rubrica: “El gobierno de la República reitera su compromiso con la protección y promoción de los derechos humanos, y continuará colaborando con los organismos internacionales relevantes a fin de que contribuyan en la construcción de políticas públicas sólidas y en el mejoramiento de nuestras instituciones.

“En ese marco, la reciente renovación de la Comisión ofrece una oportunidad para fortalecer el diálogo ente los Estados y la CIDH, que permita a los propios Comisionados contar con información balanceada y confiable que facilite su importante mandato de promoción de los derechos humanos en el continente”.

FyF/Revista Proceso