El gobierno sirio afirmó este lunes que el derribo de un avión militar turco el viernes pasado fue un acto soberano, ya que la aeronave violó el espacio aéreo del país.
Así lo expresó en conferencia de prensa el portavoz de la cancillería siria, Jihad Makdissi, según reseñó la agencia de noticias Sana.
El funcionario explicó que el gobierno turco relató una versión diferente sobre el hecho y agregó que las operaciones de búsqueda y rescate de los restos del caza siguen su curso en cooperación entre los dos países.
«Hemos pedido a la parte turca que forme un comité militar para que venga al lugar del incidente, pero no ha respondido a esta petición», indicó Makdissi.
El portavoz expresó que desde el gobierno de Damasco «hemos aplicado el principio de reciprocidad y no llevamos ninguna hostilidad hacia el pueblo turco».
Por su parte, el gobierno de Turquía llevó el caso a una reunión de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (Otan), donde se busca culpar a Siria por derribar el avión militar sin advertencia.
El hecho ocurrido el viernes fue utilizado por la Unión Europea (UE) para condenar nuevamente al gobierno sirio, al mismo tiempo que decidió extender las sanciones contra Damasco, que afectan a empresas y funcionarios.
Esta es el décimo sexto paquete de medidas punitivas contra la administración siria, que en total afecta a 49 compañías y 128 ciudadanos, a lo que se suma un bloqueo petrolero.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad sirias mantienen los enfrentamientos contra los grupos irregulares armados que operan en el país desde hace más de un año y han sido responsables de cientos de asesinatos de civiles y atentados.
Este lunes se conoció que el Ejército sirio abatió a una decena de mercenarios en Al Jabaliya, en la provincia de Der Ezzour, además de decomisar lanzacohetes RPG y fusiles automáticos en poder de los grupos terroristas.
En la misma provincia, un suicida detonó un artefacto en una de las calles de la ciudad, sin que se reportaran daños de consideración.
En las ciudades de Misraba y Latakia, las autoridades detuvieron a varias personas que organizaban ataques y tenían en su poder armas de dudoso origen.