El Gobierno de Tailandia comenzará la aplicación de medidas de emergencia en Bangkok, capital, ante la creciente amenaza de fuertes inundaciones, las peores en los últimos 50 años.
La primer ministra Yingluck Shinawatra ordenó la definición de los barrios capitalinos que deben ser evacuados y la apertura de las 200 esclusas que regulan más de dos mil kilómetros de vías fluviales.
Dicha medida tiene por objetivo facilitar el desagüe ante la crecida acumulada en la meseta central del país, donde se ubica la capital-de cerca de 12 millones de pobladores- y las principales zonas industriales tailandesas.
«Simultáneamente- precisó en comparecencia pública- continuarán a pleno funcionamiento el sistema de bombeo y de los siete grandes canales» que permitan el flujo de las aguas hacia el mar.
Shinawatra calificó de catastrófica la situación que ha generado una crisis nacional de grandes proporciones, con pérdidas estimadas inicialmente en más de cuatro mil millones de dólares, 320 muertos y más de dos millones 400 mil damnificados.
Las persistentes lluvias desde julio último implican que «el agua de las inundaciones viene por todas direcciones y no podemos controlarla dado que el caudal es enorme«, especificó la premier, cuyo gobierno cumple algo más de nueve meses en el poder.
Entre las regiones más dañadas están las provincias del norte y centro del país de cerca de 66 millones de habitantes, con afectaciones serias por lo menos al 10 por ciento de la superficie cultivable y a cerca de mil 200 instalaciones fabriles.