Entre los años 2005 y 2009, el Gobierno Bolivariano recuperó, entre otras plantas de fabricación de tuberías que se encontraban en condiciones precarias, la factoría de la antigua Tubos Acero Venezuela, S.A. (Tavsa), actual Empresa Socialista Batalla de San Félix, ubicada dentro de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), en Ciudad Guayana, a objeto de garantizar la elaboración de tubos de pequeños y grandes diámetros, para el consumo de la industria petrolera. Hoy día va rumbo a operar a su máxima capacidad: 80.000 toneladas al año.
La compañía, que arrancó a operar el 14 de junio pasado después de 16 meses de paralización por los antiguos dueños, y que conforma la Corporación Venezolana de Tubos (CVT), está siendo sometida a una adecuación a través del Plan de Recuperación que afina el Ejecutivo Nacional, junto a las obreras y los obreros, y para lo cual adquieren repuestos y equipos para ajustar las maquinarias y hacerlas más eficientes.
La otrora Tavsa pertenecía al conglomerado Tenaris, controlado por el grupo argentino Techint, y fue recuperada por el Estado en 2009, mediante el Decreto Presidencial 6.796, de fecha 14 de julio de 2009, el cual ordenó la adquisición y su adscripción a Petróleos de Venezuela, ente que la puso en manos de su filial Pdvsa Industrial.
Sus anteriores propietarios la paralizaron en un 100% desde febrero de ese mismo año, además de que no ejecutaron las inversiones necesarias para su adecuación, con lo cual se garantizaría la operatividad de la planta.
Antes de ser intervenida por el Estado, generaba un poco más de 2.000 toneladas. “La capacidad es de 5.000 toneladas mensuales, pero con una planta en óptimas condiciones, características que no posee esta factoría”, dijo el gerente general, Oswaldo Farías.
Sin embargo, se estima en dos meses elevar la producción a 3.000 toneladas de tubos sin costura, como parte del plan de rehabilitación adelantado por el Estado.
De los tres turnos de laminación sólo esta funcionando uno, mientras se adecúa la planta. La industria tiene una capacidad instalada de producción anual de 80 toneladas, pero en manos privadas, su rendimiento estaba muy por debajo.
“El Ejecutivo encontró varios equipos sin funcionar, cuando en noviembre de 2009 Pdvsa tomó las rindas de la empresa. Hoy se encuentra en una etapa de producción, para mejorar la operatividad y condiciones laborales de 375 trabajadores, que actualmente conforman la nómina fija, y que muchos de ellos eran tercerizados”, explicó.
Estudian el ingreso de más de 200 nuevos obreros en el marco del proceso de recuperación de la planta, lo que dará pie a un total de 600. “Estimamos producir, en diciembre, unas 4.000 toneladas de tubos y requeriremos de un mayor personal”, manifestó Farías.
Recalcó la integración entre los trabajadores para sacar adelante la empresa e impulsar el socialismo, como premisa fundamental de la nueva fábrica de tubos sin costura Batalla de San Félix, que produce los tubos desde 6 hasta 16 pulgadas.
De los trabajadores, 30 son mujeres, entre ellas Rita Palmar, con 22 años en la empresa, y actual jefa del Departamento de Calidad, quien precisó que fueron mejorados todos los beneficios, luego de pasar a manos del Gobierno.
“Ahorita contamos con todos los beneficios por parte del Estado, ya que bajo el control del patrono privado nos explotaban y no éramos tomados en cuenta, es decir, ahora hay igualdad social”, expresó.