El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este domingo que el país «se está moviendo a todo nivel» para hacer justicia por el secuestro del diplomático venezolano, Alex Saab, por funcionarios estadounidenses este sábado.
“Es una de las injusticias más inmorales es innobles que se haya cometido en el mundo contra el diplomático, secuestrado por el imperialismo norteamericano, y torturado en varias ocasiones en Cabo Verde. Venezuela se está moviendo en las Naciones Unidas, en Ginebra y organismos de derechos humanos a todo nivel, y hoy el pueblo se movilizó”, precisó en transmisión de VTV.
Es un hecho muy grave al Derecho Internacional, recalcó el mandatario nacional, y enfatizó que, si los gobiernos de Colombia y Estados Unidos creen que el pueblo y la Revolución se rendirán, “están muy equivocados, ahora es que tenemos más fuerza y moral que nunca para golpear al imperio”.
Explicó que el Gobierno de EE. UU. sabía que con el secuestro de Saab “le metía una puñalada a la mesa de diálogo. No quieren diálogo. Pero, con imperio o sin imperio, Venezuela seguirá saliendo adelante”.
Maduro detalló las torturas a las que fue sometido el representante venezolano para quebrar física y moralmente al embajador, y luego de estar asediado en arresto domiciliario con más de 100 soldados armados, lo secuestraron.
“Se lo llevaron ayer, pasaron por encima de todo. Lo sacaron a golpe y se lo llevaron sin avisar a los abogados, familiares y a nadie. Un secuestro en toda la línea”, resaltó.
Además, denunció que no se le permitió a sus hijas y esposa visitarlo. «Las declararon personas non gratas, y ahora lo tienen secuestrado en el estado de la Florida».
Igualmente, llamó a la unión nacional y a constituir un movimiento nacional e internacional por su libertad. “Ayer tuvimos un día triste por la injusticia, porque secuestraron a un hombre limpio y trabajador”.
Por otra parte, pidió agradecer vía diplomática a todos los gobiernos de África que manifestaron su apoyo al caso.
Más temprano, mediante una carta, el diplomático declaró que hará frente al juicio en territorio norteamericano y responsabilizó a Washington por su vida.
En la misiva, leída por su esposa, Camila Fabri Saab, durante una acto de solidaridad que tuvo lugar en la Plaza Bolívar de Caracas, deja claro que no tiene nada de colaborar con EE. UU.