Se estima que la producción de la empresa mixta, constituida para la explotación de oro, será de 1,5 millones de onzas, superior a la extracción del mayor yacimiento del mundo ubicado en Indonesia
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La canadiense Gold Reserva constituyó una empresa mixta con Venezuela, la primera de su tipo en la historia del país, que arrancará con una inversión de dos mil millones. Hasta ahora, es el proyecto, fuera del petróleo, más grande emprendido de la nación.
De acuerdo a la información recabada por RT, la empresa Ecosocialista Siembra Minera prevé generar en el tope de su construcción unos 3.000 empleos directos y 9.000 indirectos en la región guayanesa, al sur del estado Bolívar, con transferencia tecnológica inmediata.
Las reservas auríferas certificadas en Venezuela por Gold Reserve ascienden a 50 millones de onzas, es decir, más de 1,4 millones de kilos de oro. Esa cantidad es equiparable a todas las reservas que tiene Rusia del metal precioso en su banco central, que alcanza a 45,52 millones de onzas.
De las ganancias que reporte la compañía mixta, 55% irá a las arcas de Venezuela. Se tiene previsto un tope de producción de 1,5 millones de onzas de oro al año, lo que convertirá a la empresa en una de las más rentables del mundo, teniendo en cuenta que según el ranking de firmas elaborado por Mining Press, el yacimiento Grasberg en Indonesia -que lidera el conteo y pertenece a Barrick Gold- genera 1,23 millones de onzas anuales.
En medio del asedio de los capitales internacionales y la prensa que se ensaña contra la economía venezolana, inversiones del calibre de Gold Reserve son, cuando menos, una apuesta de confianza.
ACUERDO AMISTOSO
Luego de que Venezuela perdiera un laudo arbitral contra la compañía minera, logró renegociar los términos de pago y pactar la constitución de una empresa mixta que le otorgará al país recursos de explotación no petrolera.
Gold Reserve anunció que Venezuela le pagará en dos años lo comprometido tras ganarle un laudo a la República.
La primera cuota fue de 40 millones. Los pagos se harán mensualmente y, del monto total restante, alrededor de 30% tendrá como garantía los bonos de la República. La negociación se hizo sobre la base de un acuerdo preexistente, que instaba a Venezuela a cancelar el monto total en cuatro meses.
El ambicioso proyecto que podría convertir a Venezuela en una potencia minera, vendría a aliviar los problemas de liquidez que ha afrontado la economía venezolana. Ante el asedio del capital internacional, el Ejecutivo decidió sentarse a renegociar los términos de pago, luego de un proceso judicial que favoreció a Gold Reserve tras la expropiación de los yacimientos de las Brisas y las Cristinas, ubicados al sur del país.
«Fue una operación financiera bastante convencional», explicó a RT una fuente vinculada a la negociación. La minera canadiense Gold Reserve solicitó un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), del Banco Mundial, en mayo de 2010.
Cuatro años después, en septiembre de 2014, el tribunal arbitral del Banco Mundial resolvió que Venezuela debía pagarle 740,3 millones de dólares por la expropiación de su participación en los dos grandes proyectos auríferos en el sudeste del país, significativamente menor a los 2.100 millones de dólares que la compañía pidió inicialmente en la demanda.
EL MÁS AMBICIOSO
La mayor fuente de ingresos de Venezuela proviene de la explotación del crudo, cuya cotización experimenta una leve recuperación después del titánico esfuerzo hecho por los países OPEP y no OPEP para estabilizar los precios. En los últimos dos años, sin embargo, la tendencia a la baja del mercado petrolero ha limitado la entrada de recursos al país suramericano y la economía ha sufrido las consecuencias.
Esa coyuntura, aunada a la inmensa presión de los centros financieros hegemónicos, ha empujado a la nación a buscar nuevas fuentes de ingreso en la actividad no petrolera para reflotar la economía.
Allí, las ingentes riquezas minerales, motor número ocho de la Agenda Económica Bolivariana, que posee el país, especialmente en el estado Bolívar, se perfilan como la opción más factible para ver resultados positivos para las cuentas nacionales en el corto plazo.
T/ Cortesía RT-Nazareth Balbás
F/ Cortesía RT-José Domingo Flores
Caracas
PLANES EN MARCHA
La Empresa Mixta Ecosocialista Siembra Minera, que resulta de la alianza entre la Corporación Venezolana de Minería, y la filial de la canadiense Gold Reserve (GR Mining Barbados Inc), fue creada el 30 de septiembre de 2016, de acuerdo con el decreto 2.465 publicado en la Gaceta Oficial N° 41.000.
El Ejecutivo Nacional otorgó el derecho de explotación de oro a la Empresa Mixta Ecosocialista Siembra Minera, en un área geográfica que abarca 18.951 hectáreas en el municipio Sifontes, al sur de Bolívar, delimitadas en noviembre de 2016 y parte sustancial del megaproyecto estatal Arco Minero del Orinoco.
Además de otorgarle luz verde para la explotación aurífera al sur de Bolívar, se transfiere a la compañía Siembra Minera la propiedad u otros derechos sobre los bienes muebles o inmuebles existentes en el área delimitada, “los cuales son requeridos para el eficiente ejercicio de las actividades primarias, relativas al aprovechamiento de los minerales”, indica el decreto N° 2.788, publicado en la Gaceta Oficial N° 41.122 del 27 de marzo.
La Corporación Venezolana de Minería tiene una participación inicial de 55% del capital accionario, mientras que Gold Reserve cuenta con 45% de las acciones.
El ministro para Desarrollo Ecológico Minero, Jorge Arreaza, dijo esta semana, durante un encuentro con los medios de comunicación, que en el Arco Minero del Orinoco se han constituido tres empresas mixtas, dos dedicadas a la extracción de coltán –Oro Azul y Parguaza– y una orientada a la producción de oro, la mencionada con la firma canadiense Gold Reserve.
El Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico también autorizó a 39 brigadas socialistas mineras explotar oro en Nacupay, en el municipio El Callao, donde se formalizó la delimitación de 97 hectáreas para la pequeña minería en diciembre.
Los derechos son por cinco años, prorrogables por un máximo de dos periodos de dos años cada uno, y contemplan regalías de 3%, establecen las resoluciones publicadas en la Gaceta Oficial N° 41.070 del 9 de enero.