“A esta hora de la mañana (pasada las 9:00), ya el golpe está derrotado”, dijo uno de los tantos oradores espontáneos que intervinieron ante una multitud que desde tempranito comenzó a llegar al Palacio de Miraflores, atendiendo el llamado hecho por Diosdado Cabello y otros dirigentes revolucionarios. El pedido de “todos a Miraflores”, cundió rápidamente por toda Caracas.
Los asistentes clamaron por justicia, cese de la impunidad y castigo a los golpistas.
“Lo que acaba de ocurrir en la mañana, allá en La Carlota, es alegría de tísico. Ellos son cobardes. Allá los traidores, van a purgar cárcel”, señaló otro.
Entre los asistentes se recordó el hervidero patriótico que acompañaba al pueblo caraqueño en abril de 2002, cuyas barriadas corrieron hasta el Palacio presidencial a defenderlo de la asonada fascista .
Antes de la llegada de la dirigencia revolucionaria, diferentes voceros populares, líderes comunales y sociales, improvisaron una tribuna en medio de la avenida Urdaneta, y desde allí se dirigieron a los asistentes arengando con palabras cargadas de dureza contra lo que consideraban insoportable arremetida, una vez más, de los sectores de la oposición y la extrema derecha política.
Se dijo que, una vez más, este era un golpe mediático, a punta de tuit, por parte de una dirigencia opositora que manda selfies por las redes sociales.
Una mujer con la bandera tricolor en la mano, señaló que estos eran momentos históricos, e instó a “defender esta Revolución como sea”.
El dirigente Carlos Sierra anunció que ya el golpe estaba derrotado y que la base aérea de la Carlota estaba controlada ciento por ciento.
“En las parroquias donde tienen fuerza, en el Paraíso y Montalbán, no hay más de 40 personajes con banderitas. Los estamos disolviendo”, señaló Sierra.
También aconsejó a los asistentes que hicieran uso del teléfono inteligente para enviar imágenes al mundo sobre la presencia del pueblo en Miraflores, e invitaran a los parroquianos a que se acercarán al Palacio presidencial.
“De aquí no nos saca nadie”, gritó una mujer.
“Este es un pueblo resteado. A Miraflores no volverán. Los que andan soñando con que van a tomar el poder se van a morir de viejos”, sentenció otra voz.
Contra viento y marea
Rafael Rosales Benítez, un joven militante revolucionario, señaló que el 4 de octubre de 2012, el comandante Hugo Chávez en su última aparición pública de la campaña electoral, dijo que veníamos desde lejos, y que costó mucho llegar aquí, más de 500 años de batalla.
“No nos quitarán los sueños, expresó en un tono cargado de sentimientos, “él (Chávez) nos invitó el 4 de febrero de 1992, a soñar con él y a construirlos con él. No los mataron para quitarnos los sueños, pero Maduro asumió la bandera de Chávez, su alma, el morral, para seguir construyendo los sueños de patria libre, soberana e independiente. El 13 de abril de 2002 lo intentaron, pero más nunca le vamos a permitir que nos roben los sueños y cada vez que sea necesario vamos a estar aquí defendiendo ese Palacio, que no es solo la estructura física, es defender el futuro de todos los que han nacido y de todos los que están por nacer en esta patria”.
José Martínez, otro de los asistentes, se presentó como capitán y soldado oficial del 4 de febrero de 1992. Estuvo con el comandante Chávez en el honroso Batallón de Paracaidistas José Leonardo Chirinos.
Señaló que lo último que se planteaba la oposición es esta escaramuza de ayer, con unos disfrazados de guardias nacionales.
“Y Leopoldo López, el agente número uno que tiene la CIA, aquí tiró el resto. Jugó la carta que no tenía que jugar. Creo que el pueblo está en la calle contra viento y marea apoyando la Revolución bolivariana, independientemente del sacrificio que hemos hecho en estos años del primer Gobierno del presidente Maduro. En este segundo mandato pretenden arrinconarlo con el saboteo eléctrico, la cuestión energética, el agua, los alimentos, el bloqueo, pero el pueblo está en la calle para ejercer el control social”, refirió Martínez.
Más allá del fervor patriótico y del ambiente resteado que se vivía en los alrededores de Miraflores, en el caso central reinaba total calma, aunque muchos negocios permanecieron cerrados. Frente a la plaza Bolívar, en un vehículo del PSUV, con equipo de sonido, los transeúntes escucharon a Jorge Rodríguez anunciar al país que el golpe había fracasado.
“¡Que viva Chávez!, ¡Qué viva Maduro!, gritó con energía una humilde mujer.
Mientras tanto en Miraflores, la alcaldesa Érika Farías anunciaba: “Queremos informarles que a esta hora el presidente de la República sigue siendo Nicolás Maduro Moros”. Habló montada sobre el techo de un camión que sirvió de tribuna emergente.
Diosdado Cabello se abrió paso entre una multitud de gente que coreaba consignas. Lo acompañaba un numerosos grupo de dirigentes pesuvistas y miembros del gabinete de Nicolás Maduro, entre ellos Aristóbulo Iztúriz, la alcaldea Érika Farías, el ministro del Trabajo Eduardo Piñate, la primera vicepresidenta de la ANC, Gladys Requena, el vicepresidente de Economía Tareck El Aissami, el ministro de la Juventud Pedro Infante, y otros.
Voces del pueblo
Gilberto Malavé
Estos apátridas han venido forzando la situación y están muy desesperados por la toma del poder, pero de esa forma no lo van a lograr, porque aquí está el pueblo en la calle en función de la defensa de la Revolución. Hoy nos estamos planteando una vigilia y mañana la marcha del 1° de mayo para derrotar de cualquier forma las pretensiones del imperialismo norteamericano de cambiar al Gobierno
Mariángela Santa
Es un intento desesperado, una vez más, de la oposición venezolana con el imperio norteamericano para desestabilizar la democracia, acabar con el legado de Chávez, que defiende el presidente Nicolás Maduro y un pueblo que lo respalda, con un pueblo en la calle demostrando que nos crecemos en las dificultades. Somos los hijos de Bolívar y de Chávez, rodilla en tierra para defender esta patria las veces que sea necesaria.
Reina Gonzáĺez
Estoy aquí por lealtad a la patria. La ultraderecha viene de fracaso en fracaso. No respeta al pueblo. Le ha hecho mucho daño al país. Escuché el llamado del capitán Diosdado Cabello y me vine. Pienso que es la última oportunidad que tuvo la oposición de presentar un proyecto de país. A este Gobierno lo maneja el pueblo, no crean que liquidando a uno de los dirigentes se cae esta Revolución.
José Gilberto
De una vez por todas el Presidente debe tomar una decisión. No es justo que un preso como Leopoldo López, que tiene casa por cárcel, esté desestabilizando junto a unos diputados para conspirar. Se debe hablar con la ANC y con el TSJ para quitarles ya la inmunidad parlamentaria. ¡Presos ya! No es que vamos a esperar un día. En otros países estuvieran tras las rejas. Les hablo con propiedad, ya que esta Revolución no cae con eso. Ni va a caer tampoco. La Revolución vino para quedarse para siempre. La alegría más grande de todos los revolucionarios es que cada día somos más. Ellos son una minoría. De una vez por todas el Presidente tiene que finiquitar esto.
Carlos Molinares
Estamos aquí por obligación de los patriotas para defender la Constitución cuando de alguna forma esté siendo atacada, violentada, atropellada por factores externos e internos que están constantemente atentando contra ella. Estaremos hoy y siempre cuando sea necesario.
María Luna
Soy miliciana, y estoy aquí para defender a mi Presidente porque es el único que nos ha dado un lugar en Venezuela. Lo vamos a defender con las uñas. Me vine a las 6:00 de la mañana cuando me desperté y vi por televisión. Llamé a mi vecina y a mi hermana. Me dije, me voy pa’ Miraflores. Aquí estamos defendiendo a nuestro Presidente. No crean que nos van a agarrar descuidados.