Los militares que dieron un golpe de Estado el pasado jueves 12 en Guinea Bissau, junto a los líderes opositores de la nación africana, decidieron «disolver todas las instituciones» e instalar un Consejo Nacional de Transición. El anuncio fue hecho por Fernando Vaz, portavoz de los partidos políticos, reseñó Telesur.
No se precisó quiénes conformarán el Consejo ni tampoco el tiempo que durará ejerciendo el poder. Tales detalles serán discutidos este lunes 16 en una reunión entre los partidos, cuyas propuestas deberán tener el visto bueno de los militares golpistas.
El grupo de militares tomaron el pasado jueves la casa del primer ministro de Guinea Bissau, Carlos Gomes Junior, candidato favorito a los comicios presidenciales programados para el próximo 29 de abril. Gomes fue secuestrado y se desconoce su paradero. El presidente interino, Raimundo Pereira, también fue detenido por los militares.
La decisión de este domingo vino precedida de una ronda de negociaciones que iniciaron el pasado sábado 14. Los militares quieren hacerse con los ministerios de Defensa, Interior y Finanzas en el Gobierno de «Unidad Nacional» cuya creación anunciaron el viernes 13. Los políticos, por su parte, rechazan dicha exigencia.
También se decidió conformar una comisión diplomática que sostendrá un encuentro con la misión mediadora de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, que arribará este lunes a Bissau.
INESTABILIDAD
Civiles se han manifestado en el país en contra del golpe de Estado pero sus protestas han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad, indica la nota de Telesur, dejando a un herido de gravedad.
Los problemas en el suministro de agua y energía en Guinea Bissau se han acrecentado desde el golpe de Estado. Por ello, la junta golpista y los partidos opositores resolvieron crear una comisión social que lidie con la situación.
Por su parte, mediante un comunicado, la Unión Nacional de Trabajadores, uno de los sindicatos más importantes del país, convocó a huelga general a manera de protesta contra el golpe.
Para silenciar las denuncias contra la toma y las demandas de que las autoridades secuestradas sean puestas en libertad, la junta militar ocupó la radio y televisoras privadas y cortó sus señales.
El rechazo de la comunidad internacional a la asonada militar en el país africano que estaba enrumbado hacia la estabilidad política ha ido creciendo.