Por Equipo Editorial Misión Nevado|Gomi: el gato elástico (Opinión)

Las entradas de las estaciones del Metro de Caracas son una verdadera locura: ríos humanos suben y bajan por las escaleras. Las voces de los usuarios se confunden con las de los trabajadores informales que venden su mercancía y los automóviles hacen lo suyo con el ruido de sus motores. Fue en medio de ese caos que Gomi cambió su vida.

Parecía una mañana de un miércoles cualquiera en la estación de Metro de Nuevo Circo, cuando una proteccionista de la Misión Nevado se desplazaba por las escaleras mecánicas. De pronto, en medio de la algarabía sonora del lugar, escuchó unos fuertes maullidos. Una vez fuera de las escaleras, siguiendo los lamentos, se puso a buscar por los alrededores de la estación al felino. Cuál fue su sorpresa cuando descubrió que venían de la escalera de la que se había bajado. Allí estaba, atrapado en las correas de goma.

Rápidamente le notificó la situación al personal técnico del Metro para que detuvieran la escalera y sacaran al gato de las correas en movimiento que lo aprisionaban y ponían en grave riesgo su vida. Tardaron dos horas en liberar al pequeño gato que fue trasladado al Centro Veterinario Integral de Nuevo Circo para que fuera evaluado y curado por el personal médico de la Misión Nevado. Afortunadamente para él, una de las principales características de los gatos es la gran flexibilidad de su espina dorsal que le confiere esa cualidad a todo su esqueleto, por lo que no hubo fracturas. Tampoco fue afectado ningún órgano interno. Gracias a su gran elasticidad y a que fue encontrado atrapado en unas correas de goma, el gato fue bautizado como Gomi.

El simpático felino se encuentra sano y salvo esperando por un hogar. Si están interesados en adoptar perros o gatos que, como Gomi, han sido rescatados y apartados de los peligros de la calle, acérquense a los CVI y Puntos Nevado donde les informarán sobre el proceso de adopción. De esta forma salvarán dos vidas: la del animal adoptado y la de otro que podría estar esperando un lugar en el CVI o en un refugio.

¡Adoptar es mejor que comprar!

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