Pdvsa levanta 400 soluciones habitacionales en el municipio Sucre |Gran Misión Vivienda Venezuela construye más de 600 casas en la zona árida de Mérida

En el municipio Sucre, zona árida de Mérida, se levantan 608 casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que las autoridades esperan entregar antes de finalizar este año.

El alcalde de este municipio, Arón Varela, explicó que a través de un convenio con Pdvsa se levantarán 200 casas tradicionales en parcelamientos aislados, de las cuales ya se bajó el financiamiento para 80 y de este grupo ya se entregaron 45.

Mediante otro convenio con Pdvsa-Ducolsa, se terminarán 200 petrocasas, de las cuales 56 se encuentran habitadas y el resto está en ejecución. “Llegó un desembolso para terminar 30 petrocasas y concluir 20 lozas más”, informó Varela. Ambos convenios se deben cumplir antes de finalizar el año. El déficit en la zona alcanza las 4 mil familias.

Según Varela, se construyen además 50 viviendas con el proyecto sábila y 30 más en el urbanismo Gran Mariscal de Ayacucho, del sector Pueblo Viejo, en coordinación con la gobernación merideña. “El Poder Popular autoconstruye cerca de 50 casas y ya inició el levantamiento de 78 viviendas por la misión Ribas”, dijo.

Este municipio, ubicado a 40 minutos de la capital andina, “es la zona de desahogo del área de Metropolitana de Mérida” y, por ello, se ejecuta el acueducto de la Tostosa para agregar “12 pulgadas de agua adicionales y así permitir el crecimiento poblacional y la construcción de vivienda” en el municipio, dijo Varela.

UN MAR DE AGRADECIMIENTOS

Al llegar a las casas culminadas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, en esta zona xerófila de Mérida afloran de los labios de las beneficiarias -en su mayoría mujeres- agradecimientos para el presidente Hugo Chávez.

“Que Dios tenga alentado al Presidente”, deseó Aura Elisa Hernández, de la parte alta del Molino. Luego de vivir durante 28 años en el sector La Calera, la crecida de una quebrada le arrebató su casita y sus enseres. “Luché y luché, compré el terrenito hace dos años y después me suscribí a la misión. Estoy contenta de saber que el sueño se me hizo realidad. Mi casa la construyeron en un mes y hace 22 días me mudé”, relató.

Luego de vivir arrimada durante tres años en una habitación, otra de las beneficiarias, Rosibeth Molina, también madre soltera, logró su casa de tres cuartos, una sala, cocina-comedor y dos baños para vivir con sus seis hijos en el sector La Hacienda del Molino.

“Hace 6 años estoy luchando por una vivienda. Gracias a Dios y al Presidente se consolidó el sueño: mi casa. Es preciosa. Me mudo este fin de semana”, dijo Molina frente a su vivienda de teja y piso de cerámica. Antes compró con sacrificio su terrenito, donde hoy anida su nuevo hogar.

Después de bordear la laguna de Urao y atravesar una calle de tierra seca, se llegó a la casa de Yossary Márquez, del sector El Llano del Molino. Con su hija de 3 años en brazos, narró su antiguo peregrinar: “Vivía tanto en Mérida, con mi suegra, como en Lagunilla, con mi mamá. En ambas casas tenía una habitación donde residía con mi esposo y mi hija. Nunca estuve estable. Cuando me casé, mi suegra nos regaló este terreno”, dijo. Con la Gran Misión Vivienda Venezuela logró que el 19 de agosto le entregaran su casa.

Otra de las favorecidas, Saralina Rivas, del sector San Martín de Lagunillas, duró 25 años pagando alquiler y hace 15 días se mudó a su casa. “Gracias al Presidente por haber creado la misión. El terreno lo adquirí pagando en varias cuotas. Nunca pude construir mi casa, porque si tenía para comer no tenía para una vivienda. Gracias a esta misión todos los venezolanos tendremos casa propia. Confío en la misión y confío en este gobierno”, dijo.

T y F/Annel Mejías Guiza
Mérida