Grecia sigue paralizada en el segundo día de huelga convocada por los principales sindicatos del país, mientras en el Parlamento se discute el nuevo paquetazo de «ahorro» por 13.500 millones de euros, exigido por la troika europea para desembolsar el próximo tramo del «rescate» financiero.
El paro se ha registrado principalmente en los sectores industrial, bancario, administración pública, centros de educación y salud, además del transporte terrestre y marítimo. También se sumó a la jornada la Federación Panhelénica de Farmacéuticos.
Desde mediodía, el metro funcionará para trasladar a los manifestantes que se concentrarán en la plaza Syntagma, a las afueras del Parlamento, como medida de presión ante la inminente votación del nuevo tijeretazo por 13.500 millones de euros.
El 1º de noviembre pasado, el Tribunal de Auditores de la Corte Suprema de Justicia de Grecia declaró inconstitucional la reforma al sistema de pensiones que exigen la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo al gobierno de Antonis Samaras para desbloquear un nuevo tramo del «rescate» por 31.500 millones de euros.
En la resolución del Tribunal, que no es vinculante, se advierte que los «ajustes» al sistema de pensiones viola varios artículos de la Carta Magna helena. Algunas de las medidas son la extensión a 67 años de la edad para la jubilación y el tijeretazo de 5% a 10% a las pensiones.
La dignidad individual y la igualdad ante la ley son algunos de los principios vulnerados si finalmente el parlamento griego aprueba por quinta vez en menos de dos años el recorte a las pensiones, detalló un reporte de Público.es.
Los «hombres de negro» demandan también la ampliación de la semana laboral a seis días, la reducción de las indemnizaciones y el tiempo de notificación por despido.
También se prevé que la administración de Samarás despida a 5 mil trabajadores públicos en lo que resta de año y 5 mil más cada trimestre hasta finales de 2015.