Más de 12 mil griegos tomaron este sábado por la noche las calles de Salónica, norte del país helénico, en protesta por las nuevas medidas de austeridad.
Al final de la marcha se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, indignados ante las severas medidas exigidas por la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los choques se han registrado cerca de la Universidad de Salónica, en el centro de la ciudad, donde la policía ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar la concentración y como respuesta los manifestantes han lanzado proyectiles.
“¡No a la abolición de las conquistas sociales centenarias!” y “El pueblo griego no puede más” figuraban entre los lemas que se han podido observar en las pancartas que llevaban los asistentes en la marcha.
Los principales sindicatos del país, que participaron en la manifestación, esperan bloquear las presiones de la troika (UE, FMI y BCE) de acreedores que abogan por una mayor desregulación del mercado laboral.
Las personas que se han congregado este sábado han denunciado la intensificación de la austeridad por parte de Atenas, tras más de dos años de recortes que hicieron caer el nivel de vida un 35%, según el propio Gobierno, e hicieron estallar el índice de desempleo, que afecta a casi un cuarto de la población activa. Además la recesión que sufre el país desde hace cinco años sigue profundizándose.
La misma jornada, la capital griega, Atenas, ha sido testigo de una marcha multitudinaria de pensionistas en protesta contra la última medida del Gobierno de anunciar un recorte de hasta un 10% sobre las pensiones de los que ganan más de 1.000 euros al mes.
Los jubilados aseguraron que las nuevas medidas de austeridad sólo afectan los civiles comunes, mientras que el Gobierno lo califica de necesario, para reducir el déficit fiscal y salvar al país del caos.