Ciudadanos griegos marcharon el pasado sábado en la capital del país, Atenas, contra el creciente racismo que se vive en el país durante los últimos meses, situación que se ha acelerado durante la crisis económica.
De este modo brindaron su apoyo a los inmigrantes residentes en el país y pidieron a la sociedad que repudie los actos de racismo luego de que el partido de extrema derecha griega, Amanecer Dorado, exigiera reinstalar la pena de muerte contra los extranjeros que hayan sido condenados por crímenes violentos, pese a que la norma fue abolida en 1993.
Este partido indicó que estos “inmigrantes asesinos” transformaron al país en una “selva”, y sostuvo que el Estado no puede controlarlos por lo que le pidió al gobierno que permita que la policía utilice “armamento militar para combatir a las banda de criminales de extranjeros”.
La popularidad de este partido aumentó después de la crisis económica que azota al país, lo que llevó a que consiguieran siete por ciento de los escaños en las últimas elecciones generales.
Entre sus integrantes, se encuentran los llamados “camisetas negras” que organizan “cacerías” contra extranjeros. Según el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los ataques racistas aumentaron de manera alarmante durante la crisis económica.
Organizaciones de derechos humanos remarcan que la mayoría de las víctimas son atacadas sistemáticamente en lugares o transportes públicos por hombres vestidos de negro y con la cara cubierta.