El grupo armado vasco ETA denunció este viernes la política penitenciaria aplicada a sus presos por los gobiernos de España y Francia, a los que responsabilizó de las recientes muertes de dos de sus militantes.
En un comunicado publicado este jueves por el diario Gara, del País Vasco, ETA culpa al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy; y al presidente francés, François Hollande, de los decesos de Xabier López Peña (Thierry) y de Ángel Figueroa.
Exjefe de la organización separatista, Thierry, que cumplía condena en Francia, falleció el 30 de marzo por problemas cardiovasculares en un hospital de París, adonde fue trasladado desde la prisión de Fleury Merogis.
En el momento de su arresto en 2008, estaba considerado el jefe del aparato político de ETA y habría participado en las negociaciones durante la tregua decretada por la agrupación en marzo de 2006.
De acuerdo con fuentes periodísticas, fue también el instigador del atentado en el aeropuerto madrileño de Barajas el 30 de diciembre de ese último año, en el cual murieron dos personas y que rompió el armisticio.
Figueroa murió el 14 de marzo en su domicilio de Getxo, en la norteña comunidad autónoma española del País Vasco, después de ser excarcelado por padecer una enfermedad grave.
Ambas muertes representan «las expresiones más extremas de esa política de venganza» aplicada contra el Colectivo de Presos Políticos Vascos por parte de las autoridades de Madrid y París, indicó el texto difundido por Gara.
Además, constituyen una muestra más, junto con «la dispersión, aislamiento y castigos» que sufren los reclusos, del bloqueo en que se encuentra lo que el grupo denomina proceso de resolución.
«Basta ya de jugar con la vida y los derechos de los presos políticos», reclamó la organización a los dos países.
Euskadi Ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad, en euskera) afirmó el 24 de noviembre último estar lista para negociar su disolución con los gobiernos de España y Francia, un año después de decretar el cese definitivo de su actividad armada.
Con el objetivo de avanzar en ese proceso, propuso discutir las fórmulas y plazos para traer a casa a todos los presos y exiliados, el desarme, la disolución de sus estructuras y la desmovilización de sus miembros.
Pidió asimismo incluir en esa posible negociación la desmilitarización de Euskal Herria, en alusión a la salida del País Vasco de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles.
Por Euskal Herria se entiende una gran nación vasca, que abarcaría desde el País Vasco y Navarra, comunidades autónomas del norte de España, hasta la región vasca del suroeste de Francia.