El grupo nuclear francés Areva comunicó este jueves que planea reducir sus gastos de personal en el mundo, lo cual podría provocar la supresión de tres mil 500 puestos de trabajo.
Areva, uno de los líderes mundiales del sector, proyecta concretamente una disminución de sus gastos de personal del 15 por ciento en este país y del 18 por ciento en el orbe hasta 2017, lo cual atribuye a dificultades financieras.
El logro de ese objetivo se basará en áreas como el empleo, la remuneración, la organización de la producción y del tiempo de trabajo.
El impacto preciso en términos de empleo se discutirá con las organizaciones sindicales y dependerá del ahorro que se haga en otros apartados, explicó el grupo, en el cual el Estado galo controla el 87 por ciento.
Según el periódico Le Figaro, ello podría derivar en la supresión de tres mil 500 puestos, es decir, el 10 por ciento de su fuerza laboral.
Areva informó a principios de este año que en 2014 tuvo pérdidas por cuatro mil 834 millones de euros, su cuarto ejercicio consecutivo con mermas y anunció un plan de ajuste para ahorrar mil millones de euros antes de 2017, sin descartar la supresión de plazas.
También se refirió a grandes desafíos como el estancamiento sostenido de las actividades nucleares, la falta de competitividad y la difícil gestión de los riesgos implícitos a los grandes proyectos.
Entretanto, el gobierno planea unir a Areva y a la estatal Empresa de Electricidad de Francia.
El tema cobró fuerza después de que la Autoridad de la Seguridad Nuclear advirtió sobre problemas detectados en un componente crucial del reactor atómico EPR que se está construyendo en la comuna de Flamanville (noroeste).
El gobierno ha reiterado su compromiso de reducir para 2025 el peso de la energía nuclear del 75 por ciento de la producción eléctrica que representa actualmente al 50 por ciento, con un aumento de las energías renovables.