Los grupos que desataron la violencia armada y terrorista en Siria, aunque ya más dispersos, prosiguen este martes los ataques, sabotajes e intentos de infiltración desde Turquía y Líbano, en medio de ingentes gestiones diplomáticas en torno a esta crisis.
El canal satelital al-Jazeera y medios occidentales, puntas de lanza en la ofensiva mediática contra Damasco, reportan que las bandas que llaman rebeldes «mantienen el fuego» y que «han lanzado ataques mortales contra tropas sirias».
La agencia de noticias SANA consigna la muerte de nueve policías, un primer teniente y un civil, abatidos por un numeroso grupo armado en la localidad de al-Sukkari en la norteña provincia de Aleppo, a 355 kilómetros de Damasco.
Otros 11 agentes del orden y dos civiles resultaron heridos en la balacera.
Según la interpretación del cronograma de aplicación del plan del enviado especial Kofi Annan, este martes debía iniciarse el repliegue de las fuerzas sirias de las áreas de conflicto, y la oposición armada detener sus acciones, pero la realidad sobre el terreno es otra.
Ninguno de los gobiernos de los países que respaldan, financian y arman a esas bandas, básicamente Arabia Saudita, Catar, Tuquía y Estados Unidos, han dado por escrito las garantías exigidas por Damasco de que detendrán ese apoyo.
El gobierno sirio advirtió que por el contrario han aumentado las acciones de esas bandas, así como los intentos de infiltraciones desde Turquía y el Líbano.
Como parte de la actividad diplomática, Annan tenía previsto visitar hoy Irán y Turquía, en tanto el canciller sirio, Walid al-Moallen, se reunió en Moscú con su par ruso, Sergei Lavrov.
Al-Jazeera cita a Mustafa al-Sheikh, un presunto general desertor sirio que se encuentra con los grupos armados en un campamento en territorio turco, quien urgió a que se lancen ataques aéreos contra las fuerzas sirias como los acontecidos en Libia y contra la antigua Yugoslavia, durante la década de 1990.
La idea es crear zonas seguras para los grupos armados que atacan Siria, dijo el supuesto oficial citado por al-Jazeera.
La víspera 25 efectivos entre militares y agentes del orden sirios recibieron sepultura en sus respectivas localidades tras solemnes exequias en Damasco Campo, Aleppo y Lattakia, fallecidos en enfrentamientos con esas bandas, reportan hoy los medios.
La agencia de noticias Cham Press informa que efectivos sirios frustraron dos intentos de infiltración armada desde el Líbano hacia la región de Talkalakh, provincia central de Homs, a 162 kilómetros de la capital.
Una de las intentona tuvo lugar cerca del poblado de al-Naour y la otra próxima a la aldea de Halat.
Las autoridades reportaron que otros 227 miembros de bandas armadas se entregaron en la provincia de Idleb, y fueron liberados para que pudieran reintegrarse a la sociedad. Con este grupo suman casi 600 los armados que han optado por acogerse a la amnistía del Gobierno en la última semana.