Afirmó José Vicente Rangel, quien prologó el libro|Los Guardianes del Periodismo Pornográfico es un libro de batalla

Canciller Maduro; Es un instrumento para enfrentar el ataque político y sicológico

Durante el conversatorio realizado ayer, en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, para presentar esta obra, Rangel aseveró que ella tiene la virtud de poner a la militancia bolivariana a la ofensiva, “y es muy importante que un movimiento revolucionario nunca pierda el sentido de la ofensiva”, acotó.

No obstante, discrepó del calificativo de periodismo pornográfico, porque, a su juicio, banaliza el tema. “Lo que está en juego es mucho más importante que las circunstancias por las que atraviesa el periodismo en este momento en el país y en el mundo”.

En atención a su advertencia, recalcó que a lo que Izarra y López se refieren es a la historia del periodismo de las corporaciones, de los dueños de los medios de comunicación, que históricamente trabajan “con las falsedades” para “destruir los valores en el seno de la sociedad, auspiciar guerras, golpes de Estado, masacres e ir contra las conquistas sociales”. Y puso como ejemplos de esto, el papel del diario chileno El Mercurio en el derrocamiento de Salvador Allende, en septiembre de 1973, y los diarios argentinos La Nación y Clarín, que “se plegaron totalmente a las dictaduras militares y avalaron el genocidio que ocurrió en esa nación”.

Lo más importante de este libro es que en forma muy directa se aborda el tema, no solamente de la deformación de la información, sino del origen de esa información, que está destinada a apuntalar un sistema. Es un subproducto del capitalismo”, dijo Rangel.

Un instrumento para combatir en la guerra de las ideas

El canciller Nicolás Maduro destacó que el libro es un nuevo instrumento contra el “periodismo y el tipo de ética de todo un sistema imperial de dominación internacional”, que tiene por “instrumentos de guerra política y sicológica” a las mismas empresas privadas de información que entes eran usadas para silenciar las luchas populares y criminalizarlas.

Dijo que el periodismo pornográfico no es más que una expresión del terrorismo mediático contra la Revolución Bolivariana y el comandante Chávez. Aseguró que en la guerra de ideas y de símbolos librada contra la Revolución “se le ha sometido de manera permanente una campaña que busca “desfigurar tanto el ejemplo que emana del esfuerzo de construcción de una sociedad distinta por parte de nuestro pueblo, como la imagen y el impacto del liderazgo de Hugo Chávez, de sus ideas y propuestas”, expresó Maduro.

Un libro guerrilla

Andrés Izarra, periodista y presidente de la televisora Telesur, explicó que el libro fue concebido “en el marco de la batalla mediática en la coyuntura de la campaña electoral” y fue escrito en 4 días porque es un “libro guerrilla”. Invitó al periodista cubano Félix López porque detectó que en esta nueva fase del ataque mediático, actúan los intereses de “la gusanera mayamera” (contrarrevolucionarios cubanos).

Para Izarra, el hecho de que empresas de comunicación como El Nacional utilicen el periodismo pornográfico, es síntoma de “la podredumbre ética” y la desesperación por saber “que una vez más van a ser derrotados políticamente”.

Agregó que es fundamental proporcionar al pueblo “herramientas para crearse un juicio y poder superar las manipulaciones mediáticas, las mentiras, la pornografía periodística”, por lo que al distribuir el libro promoverán el debate sobre el tema mediático, “que sigue estando en el centro de esta batalla política”.

Desenmascarar a la mafia mediática

Por su parte, Félix López, hizo un recuento del hecho que originó el libro: el documental Los Guardianes de Chávez, dirigido por el periodista español Jon Sistiaga, quien trabaja para una planta de televisión del Grupo Prisa, corporación que ha tenido una “agenda al servicio de las oligarquías latinoamericanas” e incluso ha sido “protagonista del terrorismo mediático contra Venezuela”.

Explicó que Sistiaga ya realizó un documental “para blanquear la imagen de los soldados estadounidenses” en Iraq, a pesar de haber sobrevivido al ataque del Hotel Palestina, dos años antes, en el que murió su compañero José Couso. También trabajó en Honduras cuando fueron expulsados los periodistas de Telesur, entre ellos, Madeleine García. “Jon Sistiaga se paseaba por todos los retenes militares, también blanqueando a la dictadura hondureña”, afirmó López.

Hizo hincapié en que el libro le enseña al pueblo “cómo desentrañar la mentira, cómo combatir el terrorismo mediático”, y le da herramientas para saber cuándo se le está manipulando. Y revela la existencia de “una cofradía de los medios internacionales para apoyar sus homólogos dentro del país”.

Cuando El Nacional publicó esa portada no estaba solo, tenía detrás a CNN, al Grupo Prisa. Y tratamos de desenmascarar a esa mafia mediática que se ha juntado contra Chávez, contra Venezuela y su pueblo”, dijo López.

Los tweets (mensajes en la red Twitter) de Roberto Malaver sirvieron en epígrafes a los 3 capítulos del libro: “Periodismo y Oligarquía”, “Periodismo y Pornografía”, y “Periodismo y Linchamiento Mediático”. Y en esta ocasión los utilizó para hacer las pausas necesarias en su papel de moderador del conversatorio. Uno de esos dice: “En la morgue está el cadáver de El Nacional y nadie lo ha retirado”.

Malaver, conocido por su programa Los Robertos, apeló a algunas algunas anécdotas jocosas del periodismo venezolano, para presentar a cada uno de los panelistas.

El escritor y periodista José Roberto Duque, conocido por su participación en la Misión Boves, expresó que el libro debía presentarse en un escenario más cercano al pueblo y discutirse con la gente. Dijo que se olvida con facilidad “que estamos en guerra”, algo que no es una metáfora, aclaró. “El adversario tiene como misión histórica acabar con nosotros”. Y que en tiempos de guerra de cuarta generación el primer paso es “destruirnos a través del periodismo pornográfico”. “A usted lo agarran, lo exhiben ante la opinión pública como un monstruo, un tipo despreciable, que se merece la muerte, y después lo matan y a nadie le duele eso”, explicó Duque.

El presidente de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el periodista Freddy Fernández, recordó que el “ejercicio de un periodismo pornográfico, el ejercicio del terror, produce muertos de verdad, y no simplemente muertos en la primera página del periódico. Con ello se ha justificado el asesinato de cientos de miles de luchadores latinoamericanos durante décadas”, sentenció.

Comentó que es un tipo de estrategia que se “corresponde plenamente con la defensa del poder de las distintas oligarquías desde hace muchos siglos”.

A este periodismo, subrayó, “se contrapone el periodismo popular, el que acompaña al pueblo en sus luchas sociales”, y pusos ejemplo de ello a Guillermo García Ponce y a William Lara, recientemente fallecidos, lo que arrancó un largo aplauso de la audiencia, que rebasó el aforo de la sala.

T/Florángel Gómez
F/Luis Franco