La población de los municipios San Cristóbal, Andrés Bello, Junín, Guásimos y Cárdenas se ve perjudicada al tener menos estaciones de servicio disponibles para tanquear sus vehículos debido a las constantes trancas que impiden que las cisternas descarguen la gasolina de 91 y 95 octanos
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Las acciones vandálicas contra las gandolas de combustible y las agresiones a los conductores, además del cierre de vías en los municipios del estado Táchira, han provocado en las últimas semanas un retraso del suministro de combustible a las estaciones de servicio.
Los tachirenses son los principales perjudicados al tener menos estaciones de servicio disponibles para tanquear sus vehículos debido a las constantes guarimbas que impiden que las cisternas descarguen la gasolina de 91 y 95 octanos, además del diésel que demandan los usuarios diariamente para desplazarse por la región fronteriza.
Según fuentes de Fenegas Táchira, el gremio que agrupa a los expendedores de hidrocarburos, desde el viernes 30 de junio hasta el martes 4 de julio, 130 gandolas no pudieron ser cargadas de combustible pues no pudieron regresar a la Planta de Distribución El Vigía debido a los constantes cierres de vías y en resguardo de la integridad de los conductoras. En esos cinco días, Pdvsa dejó de surtir aproximadamente 5 millones de litros de combustible, lo cual provoca que los consumidores tengan menos gasolina disponible.
Según la fuente, diariamente deben arribar al Táchira un promedio de 70 cisternas, pero por culpa de las guarimbas llegan algo más de 40. Este déficit de gandolas incide en el cierre de unas 35 estaciones de servicio, las cuales no pueden laborar en sus horarios habituales, lo que provoca pérdidas a los concesionarios y obliga a los conductores a recorrer grandes distancias para tanquear.
Los municipios más afectados por la imposibilidad de surtir a las estaciones de servicio son San Cristóbal, Andrés Bello, Junín, Guásimos y Cárdenas.
GANDOLEROS AGREDIDOS
En las protestas que llevan tres meses, uno de los sectores más perjudicados ha sido el de los conductores de cisternas de combustibles. Casi todos los días se reportan unidades secuestradas, conductores agredidos física y verbalmente, a pesar que cumplen una función importante en nuestro país como es transportar la gasolina que usarán todos los vehículos que ruedan por calles, carreteras y autopistas de Venezuela.
Al respecto, consultamos a un operador de cisternas de combustibles de la Empresa Nacional de Transporte (ENT), la filial de Pdvsa encargada de llevar los hidrocarburos desde las plantas de distribución hasta las estaciones de servicio, quien anónimamente nos indicó: “Los choferes son constantemente agredidos, amenazados de muerte, como ocurrió ayer 5 de julio, cuando un compañero, quien se dirigía a El Vigía, fue interceptado por un grupo de motorizados y bajado del chuto con violencia”.
Igualmente, el gandolero también denunció que en la última semana, solamente en el Táchira, han sido heridos dos operadores de cisternas por ataques con piedras, además fueron dañados los parabrisas de cinco gandolas. En total, en el distrito Andes de la ENT (Táchira, Mérida y Trujillo), desde el 30 de junio a la fecha fueron afectadas 37 unidades: 20 con parabrisas partidos, ocho con cauchos dañados, ocho unidades secuestradas con daños menores y una unidad quemada.
Es importante hacerles un llamado a los manifestantes para que cesen la violencia contra los choferes de cisternas y recapaciten sobre sus acciones violentas, que dañan la economía y van contra el pueblo trabajador.
T/ Redacción CO
F/ Archivo CO
San Cristóbal