La Guerra Económica que sufre el pueblo venezolano desde hace más de un año, no es más que un vieja estrategia del imperio contra quienes deciden ser libres y soberanos.
«Se produjo la angustia de la escasez, el país estaba sacudido por oleadas de rumores contradictorios que alertaban a la población sobre los productos que iban a faltar y la gente compraba lo que hubiera, sin medida, para prevenir el futuro».
«(…) Se paraban en las colas sin saber lo que se estaba vendiendo, sólo para no dejar pasar la oportunidad de comprar algo, aunque no lo necesitaran. Surgieron profesionales de las colas, que por una suma razonable guardaban el puesto a otros, los vendedores de golosinas que aprovechaban el tumulto para colocar sus chucherías y los que alquilaban mantas para las largas colas nocturnas. Se desató el mercado negro».
Estos fragmento de la novela La Casa de los Espíritus (1982), de Isabel Allende, coincide tanto con la realidad actual venezolana que parece que la escritora se hubiera venido a Caracas hoy a escribir sobre lo que observa en la ciudad.