Guillermo Bello: «No puedo hablar mal del arte porque me ha ayudado»

De sus 68 años, Guillermo Bello Aponte tiene casi cuarenta dedicado a la pintura: «Este arte me cambió la vida. Cuando joven yo vendía periódicos, era buhonero, trabajé en carpintería, entre otras labores. Pero también salía con mis cuadritos y muchas veces se me vendían, no a un gran precio, pero me ayudaban a sobrevivir».

«A los 17 comencé a soñar con meterme en algo cultural. Empecé con la guitarra y la cargaba para todos lados. Cosas de muchacho, pero nadie me enseñó. A los veinte andaba con unos amigos que gustaban de la arquitectura y la pintura. Éramos medio hippies. Un día cuando fuimos a la casa del artista Andrés Álvarez me vino la inspiración de ser pintor, al ver esos cuadros con esos colores tan brillantes. Le dije al maestro Álvarez, que en paz descanse, que ‘estas obras flotan’. Y me respondió: ‘No flotan, pero como son pinturas planas pareciera que flotan’. El gusto me quedó», rememora sobre su primer encuentro con las artes plásticas.

«Me dediqué a la pintura definitivamente en 1985, cuando realicé mi primera exposición colectiva en el Museo Bárbaro Rivas de Petare. He pintado tantas obras que no sé dónde están. No puedo decir que he vendido muchas obras, pero sí he sobrevivido», cuenta orgulloso este artista que participa en la muestra Expresiones en diálogo: 23 artistas petareños, que hasta este mes estará en el Museo Bárbaro Rivas de esta popular zona caraqueña.

Bello, presentó dos piezas: “La bicicleta”, óleo sobre tela; y “Él nos visita, el Venerable”, mixto sobre tela, ambas obras muy llamativas y con un estilo alegre que llega al alma.

«También hago escultura en madera. Mi mente está para formar y crear. Por ejemplo, en estos días me conseguí una madera en la calle y la vi cuando corría porque soy corredor en el Parque Miranda. Pasé, la vi, pensé a esta no le entra ni piquito, porque uno debe buscar madera que con los años no le caiga las polillas y otros insectos que la dañen», acotó este hombre al que también lo relaja correr pruebas de diez kilómetros o más: «Tengo varias medallas de participación».

Trayectoria

Nacido en Petare en 1953, y de formación artística autodidacta, Bello ha exhibido su obra en numerosas exposiciones en galerías, museos y distintos espacios del país. Además ha participado en más de treinta salones de arte. Entre los premios con los que ha sido reconocida su producción creativa figuran un primer lugar en el Salón Anual de Pintura Gramoven (1984); mención honorífica en la Primera Muestra de Pintura Popular 2000 (1988); y un primer premio popular de la Galería Municipal de Maracay (1992), entre otros. En 2008 fue declarado Patrimonio Cultural Viviente de Petare, Municipio Sucre, del estado Miranda.

Fiestas populares, bailes folclóricos, paisajes venezolanos y temas religiosos, constituyen la fuente de inspiración de este artista, que según cuenta Eduardo Planchart, «llegó a la pintura por sus sueños, y la desarrolló en paralelo a su trabajo como pregonero, limpiabotas».

Para el especialista en arte popular, Planchart, “el lenguaje plástico que caracteriza a este artista conforma una fusión de su realidad y su imaginación. Sus cuadros son el resultado de una mezcla cromática entre libre y desprejuiciada: escenas de ciudades o pueblos, como cuando representa las orillas del lago de Maracaibo e incorpora imágenes de pueblos llaneros. Se complace pintando casitas de pueblos, actividades deportivas y juegos a los cuales es aficionado. Estos temas dominan los parabanes, que despliega en sus recuadros, como obras dentro de obras donde se observan escenas de jugadores en diversas disciplinas deportivas. El barroquismo es común en sus piezas, que como parte de nuestra cultura y de su imaginario no existe propiamente, con lo cual tampoco se perciben contradicciones. Llenas de escenas cotidianas y tradicionales pintadas con líneas y pinceladas rápidas, las obras de Bello reflejan la espontaneidad del arte urbano contemporáneo, y un lenguaje que va de lo figurativo a lo geométrico».

«No puedo hablar mal del arte porque me ha ayudado. Y tengo muchas historias bonitas y otras no como pintor. Sin embargo, lo mío es la pintura», finalizó Bello con una tranquilidad espiritual y su sonrisa siempre optimista.

Además de Bello también participan en esta interesante muestra los también petareños David Petit, José Luis «Hochy» Blanco, Carlos Cedeño, Daniel García Volcán, Amarilis Hannot, Arnaldo Herrera, Armando Linares, Pedro Miguel López «Pemilo», Henri Matos, Fran Morales, Aura Moreno «Mayela», Ysmer Mota, Héctor Ordaz, Pedro Perera, José «Cheo» Pérez, Armando Rodríguez, César Rodríguez, Jorge Romero, Carlos Urbina, Juan Urbina, Freddy Vera y el siempre recordado Miguel von Dangel.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Miguel Romero