Se hundió en el Mediterráneo|Hallan primeros restos del vuelo MS804 de Egyptair

Restos humanos, trozos de fuselaje y valijas, el Mediterráneo confirmó hoy viernes que a pocos cientos de kilómetros de Egipto el Airbus de Egyptair se hundió con 66 personas a bordo, cuando volaba de París a El Cairo.

El fondo del mar esconde la caja negra con los elementos útiles para comprender las causas de la tragedia.

El temor extendido es que pueda tener una matriz terrorista, pero las autoridades egipcias y francesas no se pronuncian, manteniendo cautela. Por ahora lo cierto es el hallazgo de «restos del avión, objetos personales de los pasajeros, partes de cuerpos de víctimas, valijas y sillas» anunciadas por Egyptair y las fuerzas armadas egipcias, a 290 kilómetros al norte de Alejandría.

El mar es observado también por aviones que decolan desde la base Sigonella, en Sicilia, y en dos o tres días es esperado en la zona un reconocimiento francés con sonar y otro equipamiento útil en búsqueda de las cajas negras.

Dichas cajas son claves para entender lo que le sucedió al vuelo MS804, luego que desapareció hacia las 2:45 del jueves y se perdió luego de giros misteriosos.

El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, dijo que por el momento no hay «alguna indicación» válida para privilegiar cualquier hipótesis.

«Ciertamente no se puede excluir que se haya tratado de un atentado terrorista», constató el canciller italiano, Paolo Gentiloni, basándose en lo que resulta evidente y en lo repetido por el gobierno francés.

El Airbus A320 cayó sin lanzar un SOS en condiciones meteorológicas óptimas.

A diferencia de lo sucedido con el charter ruso que explotó en pleno vuelo sobre el Sinaí a fin de octubre, cuando el Estado Islámico reivindicó la bomba, a casi dos días de este desastre ningún grupo terrorista se atribuyó la caída del Egyptair. La presidencia egipcia, al expresar condolencias a las familias de las víctimas, habló de «incidente deplorable», aunque los periodistas gubernamentales del Cairo esgrimen un complot urdido para atacar las relaciones político-militares entre Egipto y Francia. Según tres responsables para la seguridad europea, ninguno de los pasajeros estaba en la lista internacional de potenciales terroristas.

La pista terrorista es seguida de hecho con controles en la partida del Egyptair, el inmenso Roissy-Charles-de-Gaulle, buscando una hipotética complicidad entre un terrorista y un empleado del personal terrestre del aeropuerto parisino.

Incluso pese a que el edificio haya sido sometido a inspecciones exhaustivas respetando los estándares europeos de seguridad, considerados los «más altos del mundo».

Entre los elementos que emergieron del mar también hay una mancha de combustible relevada por uno de los satélites de la ESA, la Agencia Espacial Europea. Las informaciones son evaluadas por una comisión de investigación egipcia que colabora con expertos franceses y de un grupo de Airbus. La conducción está a cargo de un alto funcionario egipcio que se ocupó del charter ruso.

Fuente/ANSA
Foto/Archivo