Los investigadores del lago de Neuchâtel han hallado cuatro cráteres cerca de la ribera noroeste del mismo. El mayor de ellos, denominado por los especialistas ‘cráter loco’, tiene una anchura de 160 metros y una profundidad de casi 30 metros además de ser perfectamente redondo. Todos ellos se encuentran entre los mayores y más profundos hallados en los lagos de la Tierra.
Los cráteres son similares en tamaño a los que se forman por explosiones de metano-gas, informa Live Science. Sin embargo, los investigadores del equpo dirigido por Anna Reusch, estudiante de doctorado en el Instituto Geológico de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, creen que las aguas subterráneas explican la aparición de estos ‘cráteres locos’. Con todo, los estudiosos confirman que no es posible determinar con certeza por qué se formaron. Los cráteres se encuentran a una profundidad de aproximadamente 100 metros de la superficie del lago de Neuchâtel.