Hécate vieja y sabia: Por Mariadela Villanueva|Hambrear al pueblo (Opinión)

Hambrear al pueblo, sin importar les efectos físicos, mentales y psicológicos de la desnutrición y la malnutrición, parece ser la consigna de los actores, en su inmensa mayoría del sector privado, que conforman la cadena de productores, importadores, ensambladores, almacenadores, distribuidores y minoristas apátridas que (in)satisfacen el derecho a la alimentación de los venezolanos.

Hambrear al pueblo es sabotear los esfuerzos que hace el Gobierno para garantizar el cumplimiento de los principios, derechos y deberes constitucionales con el fin de revertir los logros de Venezuela en materia nutricional, descalificar al proceso bolivariano y restarle apoyo popular al presidente Nicolas Maduro.

Hambrear al pueblo es imponer un mercado totalmente distorsionado por sobre el Bienestar Social, pero eso sí, aprovechando todas las oportunidades y los incentivos (especialmente los financieros) que da ese mismo Gobierno para desarrollar su dudosa actividad económica y obtener ganancias especulativas extraordinarias imposibles de obtener de otra manera.

Hambrear al pueblo es conspirar para acabar con la paz de la Patria y el Proyecto Socialismo del Siglo XXI. Es tratar de soliviantar a quienes, a pesar de estar padeciendo la desmejora de condiciones esenciales de vida alcanzadas por primera vez en la historia republicana de Venezuela, no caen en provocaciones, pues se mantienen fieles al legado del comandante Hugo Chávez.

Pero una situación tan tensa resulta cada vez mas insostenible y el Gobierno, acosado por todos los frentes, por muchos esfuerzos que haga no puede enfrentarla y resolverla solo.

De allí la necesidad de que el pueblo –amparado en su soberanía y los principios de cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela– deba activarse para defender su derecho inalienable a la alimentación. Deba organizarse, mas allá de la producción casera y la distribución periódica de alimentos, para ayudar al Gobierno a desmontar de una vez por todas la cadena burguesa que lo tiene pasando hambre.

La actualización y renovación de las organizaciones gubernamentales y comunitarias, las acciones cívico-militares desplegadas para la defensa de la soberanía e integridad de nuestro país y las iniciativas populares en pleno desarrollo brindan una oportunidad única para montar una estrategia nacional anti-hambreadores que permita a todos los patriotas, trabajadores y voluntarios, actuar conjuntamente en función de su “derecho a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles y producidos de forma sostenible y ecológica y de su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo”. Declaración de Nyéléni (Mali) Foro Social Mundial 2007.

Condimento indispensable para acabar con abusos y delitos de los hambreadores: voluntad política, información clara e interacción fluida Pueblo-Gobierno.

mariadelav@gmail.com

Suscribo el comentario de Pilar Quintero y agrego que la puesta en ejecusiòn de la Ley de Contraloria social permita hacer en levantamiento de la condiciòn de identidad de los especuladores y sin caer en en xenofobia seguro nos encontraremos con: !) Quienes fueron acojidos por el Paìs desde mediados del siglo pasado y acumularon fortunas y lo que es peor «formaron» una caterva de hijos buitres que para nada tienen sentimientos patrioticos sino que son paràsitos de la fortuna de sus padres, 2) Extrangeros recien llegados (Chinos,cubanos,caribeños,etc) con igual conducta….a ambos grupos llamarlos al boton y aplicarles el àcido por su inconsecuencia con la tierra que les ofreciò cobijo. y a los compatriotas que siendo naturales incurren en pràcticas similares, revisar si reciben subvenciones del estado, por traidores. O el gobierno se amarra los pantalones o amanecerà y veremos. DEBEMOS ETIQUETARLOS Y SOMETERLOS AL ESCARNIO SOCIAL. NECESITAMOS MAS ACCIÒN Y MENOS MICROFONO

  • Este tema debería ser la prioridad del PSUV. La organización y el funcionamiento a punto, de la Contraloría Social, actividad que está sustentada en una Ley pero al parecer ha sido engavetada y permanece muy bien guardadada. A estas alturas el pueblo se hace muchas preguntas que ninguna autoridad es capaz de responder. ¿Cuáles son las razones para que la Ley de Contraloría Social no esté en plena aplicación? ¿Porqué no articular a la Contraloría Social a las Misiones cuyo propósito es garantizar la alimentación, la salud, y el acceso a los servicios públicos de calidad? Mientras, la corrupción parece arropar todas las acciones emprendidas por el Estado y el Gobierno para garantizar el derecho a una vida digna y de elevadas condiciones para la gran mayoría de los venezolanos y venezolanas. La consigna de pueblo y fuerzas armadas trabajando en conjunto se debería traducir en acciones muy concretas y a gran escala para que ocurran los cambios que estamos esperando. !Chávez Vive¡