Un agente de la Policía de Florida, Estados Unidos, disparó e hirió al cuidador de un hombre autista en un incidente grabado en un video con un celular que muestra a la víctima, de origen afroamericano, tumbado en el suelo y con las manos en alto antes de ser baleado.
El ataque se produce en medio de una escalada de tensión en Estados Unidos, tras una serie de ataques a ciudadanos negros sin razón aparente por parte de uniformados y también luego de dos casos de violencia de afroamericanos contra agentes de la Policía, en revancha.
De acuerdo a medios de información local, varios agentes respondieron a un aviso el pasado lunes sobre un hombre que había amenazado con dispararse, según indicó el asistente del jefe de Policía de North Miami, Neal Cuevas.
Al llegar, los agentes encontraron a Charles Kinsey, de 47 años, un terapeuta que trabaja con discapacitados, intentando que su paciente de 27 años volviera al centro del que había salido.
Cuevas dijo que la Policía ordenó a Kinsey y al paciente, que estaba en la calle jugando con un camión de juguete, que se tumbaran sobre el suelo. Kinsey se tumbó y alzó las manos mientras intentaba que su paciente siguiera las instrucciones. Entonces, un agente disparó tres veces e hirió a Kinsey en la pierna, dijo Cuevas. No se recuperó ningún arma de la escena.
El abogado de Kinsey, Hilton Napoleon, facilitó el video en que se ve a Kinsey en la calle con las manos en alto, rogándole a los policías que no le disparen, mientras el hombre autista se sienta a su lado gritándole «íCállate!».
«Señor, no hay necesidad de portar armas de fuego», dijo Kinsey a uno de los policías antes de ser baleado. Además, contó que cuando preguntó por qué había disparado su arma, el agente respondió: «No sé».
La policía aún no divulgó el nombre del oficial que le disparó pero informó que fue colocado en licencia administrativa, lo que es normal en estos casos. La investigación fue remitida a la procuraduría del condado Miami-Dade.
«Yo lo que estaba pensando era: ‘Mientras tenga las manos en alto no me pueden disparar’, pero estaba equivocado», comentó Kinsey. Luego indicó que tras el disparo, los oficiales se acercaron, lo volvieron boca abajo y lo esposaron.
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