El chipo siempre ha existido en Caracas|Con higiene se previene la enfermedad de Chagas

El contagio por la vía oral aporta al paciente la mayor carga de parásitos, alerta Belkisyolé Alarcón de Noya

El chipo, insecto transmisor de la enfermedad parasitaria tropical denominada Mal de Chagas, no es nuevo en Caracas; siempre ha existido”, asegura Belkisyolé Alarcón de Noya, jefa de la sección de inmunología del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela. ¿La razón? La presencia de una montaña bellísima, el Waraira Repano, que alberga un conjunto de animales. Entre ellos, miles de insectos de diversos tipos.

De acuerdo con la experta, “las personas invadieron los espacios donde los chipos hacían vida, por decisiones de Dios, y no lo contrario; cosa que siguen haciendo, en la medida en que queman las faldas de los cerros o los siguen ocupando, sin planes adecuados de urbanismo”.

Especifica que esto no sólo ocurre alrededor del Parque Nacional, sino también, en zonas periféricas de la ciudad: la vía hacia Guarenas, por el oriente; o hacia Valencia, por el occidente.

Chipo particular

El contagio del Chagas no sólo se produce cuando el vector transmisor pica a su víctima e inmediatamente defeca, dejando heces cargadas de muchos parásitos que contaminan la herida cuando la persona se rasca. También puede ocurrir de madre a hija e hijo, si ésta está infectada, o mediante transfusiones de sangre”, explica.

No obstante, el chipo que habita en Caracas no se caracteriza por producir la enfermedad al picar, porque tiene la particularidad de que tarda mucho para evacuar. Entonces, la gente lo espanta y luego defeca en otros sitios, lo cual crea una importante vía de transmisión adicional.

El insecto caraqueño invade las casas; se mantiene en las cocinas, tal como si fuera una cucaracha u otro roedor, y contamina los jugos, las comidas y los utensilios del hogar.

Vigilancia comunitaria

La limpieza es fundamental en las casas, y los sitios cercanos a ellas, para evitar la presencia de chipos y otros animales. Es importante que no se creen ambientes propicios para este insecto, ni para roedores, porque las ratas también tienen Chagas e infectan a los chipos.

En este sentido, la experta sugiere que las comunidades vigilen sus hogares, las áreas comunes y, sobre todo, los comedores y las Casas de Alimentación.

Los comedores escolares o las Casas de Alimentación, por ejemplo, deben ser inspeccionas por las beneficiarias y los beneficiarios, para que se constate que cumplen las normas de higiene; sobre todo, en la elaboración de jugos. El personal que trabaja en estos sitios debe estar capacitado”, enfatizó.

Es muy difícil evitar que el chipo entre a las viviendas; por ello, se hace mucho hincapié en las medidas de aseo, porque son determinantes. No obstante, otra medida es el uso de telas metálicas en las ventanas. Cabe destacar que el insecto es atraído por las luces, las computadoras y los televisores.

La jefa del Instituto de Medicina Tropical de la UCV destacó que “en la capital del país todas y todos estamos en contacto con la vegetación”; las recomendaciones, en consecuencia, “deben ser acatadas por igual en cualquier zona de la ciudad”.

En su opinión, “las fumigaciones son importantes, pero únicamente cuando la densidad del vector es muy alta, lo cual sólo ocurre en comunidades cercanas a quebradas”.

Forma de contagio

El chipo es un animal grande, como una cucaracha. Cuando pica y defeca sobre la piel, los parásitos que pueden entrar en el organismo son diversos, a diferencia de cuando la transmisión es por vía oral.

En el primer caso, la firmeza de la piel funge de barrera, cosa que no sucede en el segundo, porque las mucosas de la boca son muy suaves. De igual modo, con menos o más carga de parásitos, el paciente va a desarrollar una enfermedad aguda”, aclaró.

Hay manera de saber con precisión si un paciente está en una fase aguda (reciente) o crónica (de mucho tiempo) de la enfermedad, pero no es posible conocer la vía por la cual la contrajo. Lo primero es posible cuando se determina, a través de la muestra de sangre, si la persona tiene presencia de dos de las cinco clases de anticuerpos producidos por el organismo.

Si la o el paciente acude solo al centro de atención, puede ser un caso de contagio vectorial u oral. Nunca se sabrá. No obstante, si llega en compañía de otras personas con síntomas similares y entornos comunes, el contagio se atribuirá a la vía oral. ¿La razón? “Los chipos no se ponen de acuerdo para picar a muchas personas al mismo tiempo”.

Afecciones y cura

En países de la parte alta de Suramérica, como Colombia, Venezuela y Ecuador, los daños ocasionados por la enfermedad de Chagas se concentran en el corazón. En cambio, en el sur de Brasil, todo Chile y toda Argentina, se presentan en el mismo órgano y también en el tubo digestivo (donde provocan el aumento de tamaño de las vísceras).

¿Qué sucede en el corazón? Se produce destrucción de células, lo que lleva a la fibrosis (formación o desarrollo en exceso de tejido conectivo fibroso). Esto le quita elasticidad al músculo y le impide el correcto bombeo de sangre. También se daña el sistema eléctrico del órgano.

Por ello, si no hay tratamiento inmediato, a los 30 o 40 años el paciente se convierte en una persona con muchas limitaciones”, señaló.

Cuando se detecta la enfermedad en su fase aguda, el tratamiento es más efectivo que en la fase crónica; por eso el empeño de las autoridades sanitarias por detectar si dentro de las comunidades hay otras personas con la infección.

La curación no es del 100 por ciento, porque los medicamentos no tienen esa factibilidad; además, son tóxicos. Aún así, los casos crónicos se tratan para que tengan mejor calidad de vida”, enfatizó Noya.

T/Alexander Escorche Caña
F/Alberto Corro

me parece muy buena la esplicacion q dio la doctora asi es q deben esplicar la felicito exelente

  • Interesante,educativa y acertada comunicacion.Hay que difundir este reportaje en todos los medios para educar a nuestro pueblo e ilustrar a los que pretenden decir que esto se debe solo al fracaso del gobierno revolucionario.