Introdujo al país mediterráneo grandes cantidades de dinero|Hijo de Erdogan investigado por blanqueo de dinero en Italia

Los fiscales de Bolonia abrieron este jueves una investigación sobre las transacciones financieras ilegales de Bilal Erdogan, escribe The Telegraph.

El hijo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Bilal, actualmente reside en Italia junto con su familia donde realiza un doctorado en la Universidad de Johns Hopkins en Bolonia.

Según las declaraciones del opositor turco y empresario, Murat Haran Uzan, Bilal Erdogan introdujo al país mediterráneo, sin declarar , grandes cantidades de dinero. Tras sus acusaciones, los fiscales de Bolonia abrieron un caso llevado por la procuradora Manuela Cavallo contra el hijo del mandatario turco.

«No tengo nada que decir. Los juicios deben ser en la corte y no ante los medios de comunicación», comentó el abogado de Erdogan.

Los críticos del gobierno turco difundieron anteriormente que Bilal Erdogan había huido a Italia tras un escándalo de corrupción en Turquía en 2013. Ese año, se filtraron fotos y conversaciones telefónicas en las que dos personas, presuntamente el entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y su hijo, Bilal, estaban discutiendo la manera de «librarse de grandes sumas de dinero».

A principios de 2014, apareció otra grabación telefónica en la que ellos hablaban del pago de 10 millones de dólares, aunque no revelaron las fuentes del dinero. Supuestamente, se trataba de un soborno ligado a la construcción de un oleoducto. El hijo del mandatario turco dijo que la grabación fue un montaje y «una sucia falsificación».

La historia de negocios de Bilal Erdogan continuó tras el derribo de un Su-24 ruso por dos cazas turcos el pasado noviembre. El canciller sirio, Walid Mualem, declaró que Bilal podría estar implicado en el tráfico ilegal de petróleo realizado por Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y en otros países) y el Su-24 fue derribado en defensa de los intereses del negocio familiar de Erdogan.

Bilal Erdogan, quien junto con dos familiares tiene una empresa de construcción llamada BMZ Ltd., sigue rechazando la implicación en el negocio petrolero con Daesh. «Construimos oficinas en Estambul, no tenemos negocios en el Mediterráneo, ni en Siria o Irak», dijo en una entrevista al periódico italiano Corriere della Sera al comentar las acusaciones. «La compañía BMZ nunca estuvo involucrada en el negocio petrolero», concluyó.

A su vez, las autoridades rusas declararon que tienen pruebas de que Ankara recibe cantidades industriales de crudo desde los yacimientos controlados por Daesh.

TyF/ Sputnik