La Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, continuó hoy en la ciudad de Brasilia, Brasil, la campaña antivenezolana que realiza en varios países de América del Sur, en un esfuerzo que se dirige claramente a impedir la creación de una organización de Estados Latinoamericanos y de El Caribe.
Los esfuerzos de Clinton muestran una clara reacción de Estados Unidos frente a la disposición de los jefes de Estado de América Latina y El Caribe, de avanzar hacia una plataforma multilateral que deja por fuera a ese país y a Canadá, como lo demuestran los resultados de Cumbre de Cancún, realizada el pasado mes de febrero en esa localidad de México.
Luego de llevar su campaña hasta Chile, Uruguay y Argentina, la secretaria de la administración de Obama, dijo hoy en Brasilia que el Gobierno de Venezuela «mina poco a poco las libertades» y que, de esa manera, «perjudica a sus vecinos», según reseñó la agencia española EFE.
También aseguró en rueda de prensa que su país «jamás ha tenido participación alguna en actividades contra Venezuela, ni contra ningún venezolano», tratando de desconocer así la evidente participación de su gobierno en la realización del golpe de Estado perpetrado contra el presidente Hugo Chávez en el año 2002, hecho que ha sido ampliamente reconocido en el propio Estados Unidos por numerosas personalidades, centros de estudios y movimientos sociales.
Las declaraciones de la Secretaria de Estado fueron emitidas en momentos cuando Estados Unidos y la derecha española han desplegado una intensa actividad de propaganda antivenezolana, usando como temas el Informe de Estados Unidos contra el tráfico de drogas, y un supuesto acuerdo entre las organizaciones ETA, de España, y FARC, de Colombia.