Holanda planea castigar a Suriname con la suspensión de una ayuda financiera porque el Parlamento de ese país aprobó una ley para amnistiar las violaciones de los derechos humanos cometidas entre 1980 y 1992.
El ministro de Asuntos Exteriores, Uri Rosenthal, dijo este jueves que el Gobierno valora entregar la asistencia de 20 millones de euros a organizaciones no gubernamentales de la nación suramericana para invertir en proyectos de salud y educación.
Ese capital forma parte de los fondos prometidos a la excolonia neerlandesa cuando se independizó en 1975 para contribuir con el desarrollo socioeconómico.
Países Bajos -agregó Rosenthal- también buscará apoyo internacional a fin de presionar a las autoridades de Paramaribo y obligarlas a cambiar la legislación, aprobada la semana anterior con 28 votos a favor y 12 en contra.
Ámsterdam retiró temporalmente a su embajador en Suriname como sanción diplomática por la adopción de la ley, que establece, entre otros aspectos, crear una Comisión de la Verdad y la Reconciliación para esclarecer solo los sucesos de diciembre de 1982, cuando murieron 15 opositores políticos.
Por ese caso hay una veintena de sospechosos, entre ellos el presidente Desi Bouterse, quién gobernaba al país en ese período.