Este martes a las 9:00 am los restos mortales del maestro Rafael Rincón González serán trasladados desde la Funeraria Zulia, del sector Valle Frío de Maracaibo, hasta la Basílica de La Chiquinquirá donde además de oficiarse una misa de cuerpo presente, varias agrupaciones le rendirán un tributo musical.
Posteriormente, cerca de la 1:00 pm, el cortejo fúnebre partirá hasta el cementerio Jardines de la Chinita, donde los restos del juglar recibirán cristiana sepultura. La información la confirmó Moraima Guitiérrez, jefa de comunicaciones de la Fundación para la Academia de la Gaita Ricardo Aguirre del Estado Zulia (Fundagraez), entidad responsable de algunos de los homenajes preparados para despedir al insigne gaitero.
La mañana del domingo pasado el cantante, guitarrista y compositor, Rafael Rincón González, fue sorprendido por un infarto que terminó con sus 89 años de una vida marcada por una prolífica labor. El artista dejó como legado más de 600 composiciones de diferentes géneros de la música popular tradicional del estado Zulia, entre ellas varias gaitas que hoy son reconocidos clásicos como “La sensacional”, “Pregones zulianos”, “Gaita viajera”, entre muchísimas otras.
CÓMO HACÉIS FALTA
Ayer a las 4:00 pm estaba previsto trasladar el cuerpo del cantautor hasta la plazoleta del rectorado de La Universidad del Zulia (LUZ), donde igualmente se programó una misa y un recital a manera de homenaje. Posteriormente, cerca de las 4:00 pm, ya de vuelta en la Funeraria Zulia, la Orquesta Típica del estado preparó un concierto con sus canciones, según informó Moraima Gutiérrez en entrevista vía telefónica con el Correo del Orinoco.
Por su parte, el también maestro gaitero, Víctor Hugo Márquez, informó que para el tributo de hoy se espera estrenar el tema “Cómo hacéis falta Rincón”, inspirado por la repentina pérdida física del guitarrista. La canción probablemente será interpretada por A lo zuliano, última agrupación en la que participó el homenajeado.
“El pésame que me estáis dando/ te lo agradezco de corazón / dáselo también a la nación / y a la Chinita que esta llorando / y a esa dama íngrima sollozando: / la guitarra de Rincón”, dice el estribillo del nuevo tema que se se grabó ayer en su memoria.
“LA ZULIANIDAD FRONDOSA”
En vida Rincón González recibió un homenaje nada menos que de la pluma de Renato Aguirre “El Monumental”, en un tema que tituló “La zulianidad frondosa”, cuya letra reza: “Guitarra, voz, canción, zuliano amor y devoción /poeta que conmueve el alma con su inspiración / Dios ha encendido una oración en lo profundo de su ser / para que lo lleve hasta él / y antes de un nuevo amanecer sea su Rincón”.
Precisamente esa pieza, “La zulianidad frondosa” es la primera que viene a la mente del maestro Cheo Hurtado, cuando recuerda a su colega y amigo Rafael Rincón González.
“Era una de las máximas expresiones de la música zuliana. Se fue ‘La zulianidad frondosa’ hecha gente, hecha persona. Ese era Rafael Rincón González”, lamentó el cuatrista que tuvo la oportunidad, no solamente de grabar sus temas, sino además compartir escena con él, en escenarios nacionales e internacionales.
“Sin duda alguna perdimos al último gran compositor de la danza y la contradanza zuliana”, sentenció por su parte el flautista Huáscar Barradas, quién también tuvo la ocasión de tocar, grabar e incluso hacer giras junto a Rincón González. “Nos unió una estrecha amistad en los últimos 15 años”. “Su principal influencia en mi, más allá de lo musical, fue su filosofía de vida, el saber disfrutar cada momento de la vida, con una canción, un chiste, una sonrisa”, añadió.
AMOR POR LO PROPIO
Rafaél Rincón González “nació el mismo año del Reventón Petrolero, cuando la fisionomía del Zulia comenzaba a cambiar de rural a industrial, pero él defendió siempre lo más cálido del Zulia, lo más humano y por eso escribió a los pregoneros, a los plataneros que venden desde una canoa. Él hizo gaita de la antigua, y cuando digo antigua no me refiero a los conjuntos más viejos, sino a cuando no había conjunto, porque la gaita antigua fue vecinal, hecha por la gente, espontáneamente”, contó su ahijado artístico y amigo desde los años 40, el gaitero Víctor Márquez.
“Rafael siempre cuidaba la ética en la composición, nunca escribió gaitas porno o de doble sentido, siempre cuidó que sus composiciones promovieran los mejores valores de la sociedad”, agregó.
Para Márquez, el maestro siempre fue un pivote de lo tradicional. Inclusive argumentó que fue uno de los primeros de su época en atreverse a utilizar el voseo castizo en sus composiciones, “sin vergüenza étnica, esa vergüenza que nos echa a perder como pueblo, que nos baja la autoestima, como si lo nuestro no valiera nada”.
“Cuando él era joven, los muchachos, por la influencia de Gardel, se vestían con sombrero, pantalón abombachado, zapatos de dos tonos y hasta decían ‘che’, otros cantaban rancheras, emulando a los primeros grandes de la música mexicana masiva. En ese tiempo él se preguntaba por qué iba a cantar otra cosa si tenía una música zuliana que le habían enseñado sus maestros y él la quería defender”.