Hoy se cumplen 190 años del intento de asesinato contra el Libertador

En 1828, en Bogotá, se llevó a cabo un atentado contra la vida de Simón Bolívar, conocido como la Conspiración Septembrina, de la cual resultó ileso gracias a la ayuda de su compañera sentimental, Manuela Sáenz, quiteña que recibió en 1821 la orden de «Caballeresa del Sol» del general José de San Martín y que a raíz del suceso con Bolívar fue llamada por él: «La Libertadora del Libertador».

Bolívar inicialmente intentó perdonar a los que fueron considerados como conspiradores, miembros de la facción «santanderista».

Eventualmente se decidió someterlos a la justicia marcial, después de la cual debieron ser fusilados los acusados de ser los directos implicados.

El mismo Francisco de Paula Santander, quien había sabido con antelación de la conspiración y no se había opuesto directamente a ella por sus diferencias con Bolívar, partió al exilio.

Bajo la ventana de la residencia de Bolívar, frente al actual Teatro Colón, por donde realizó su escape, fue puesta una placa con la inscripción del cuadro lateral.

Rafael Urdaneta convencido de la culpabilidad de Santander, e condenó por no haber impedido la “conspiración contra el jefe supremo de la nación”.

Al servicio de los máximos ideales de la República, en 1830 trató de salvar la obra bolivariana y la unidad de la Gran Colombia, encargándose de la presidencia, pero la historia dispuso que fuera Urdaneta el último presidente de la Gran Colombia.

El día de hoy, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela rememoró este hecho a través de su cuenta oficial de Twitter:

“Se cumplen 190 años de aquella noche septembrina, cuando los puñales de la oligarquía bogotana, al mando de Santander, intentaron asesinar a nuestro Padre Libertador para acabar con los sueños de la Gran Colombia. ¡No han podido ni podrán detener a los pueblos libres!”, escribió el jefe de Estado.

T/ CO con información YVKE
F/ @NicolasMaduro