Hoy se cumplen 20 años de la primera victoria electoral del Comandante

Con el triunfo de Hugo Chávez Frías en las elecciones de 1998, por primera vez el pueblo llega al poder, luego de una larga espera, entre luchas y derrotas, a lo largo de 170 años. Aquel 6 de diciembre se dio inicio a un largo proceso de profundas transformaciones, entre aciertos y errores, que nos ha permitido conquistar la independencia política, ir saldando la deuda social, diseñar una nueva arquitectura jurídica, atender las demandas, reclamos y derechos de los pueblos originarios y avanzar en la unión e integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños.

Estos primeros 20 años del triunfo de Chávez, su significado, su legado, su contexto histórico, comenzaron a ser analizados en la Casa de la Historia Insurgente en un seminario que se extenderá hasta mañana viernes. Ayer, en la primer tanda, intervinieron Adán Chávez, hermano del comandante Chávez,la profesora universitaria Judith Valencia y el dirigente del PSUV Fernando Soto Rojas. El conversatorio fue moderado por Alejandro López, directivo del Centro Nacional de Historia.

Ante una masiva asistencia, los panelistas ubicaron en su contexto esta importante fecha, que según Pedro Calzadilla, presidente del Centro Nacional de Historia, tiene la importancia de que por primera vez el pueblo llega al poder.

“Entramos en la era bicentenaria y en 20 años de la revolución, un juego de números que tiene una carga simbólica, dos proceso en que el pueblo venezolano se embraguetó para enfrentar los poderes imperiales. De estos 20 años debemos recordar que ocurrió lo que se había pugnado durante casi 170 años: la conquista del poder por el pueblo. Por primera vez en diciembre de 1998 el pueblo toma el poder, el proyecto popular, el proyecto nación de liberación toma el poder político. Había estado resistiendo, luchando 170 años y tiene 20 años haciendo avanzar una nueva manera de vivir, una nueva manera de ser, una nueva manera de organizar a Venezuela y en esa batalla estamos”. Señaló Calazadilla, en un parte del encuentro. “Apenas hoy celebramos 20 años de la toma del poder, de la victoria electoral. El año que viene vamos a los 20 años del proceso constituyente y de la juramentación del comandante Chávez y del inicio de su Gobierno”, señaló Calzadilla.

Adán Chávez resaltó el rescate de la memoria histórica y destacó la necesidad de continuar profundizando en estos análisis sin perder de vista de dónde venimos, qué es lo que nos ha traído hasta aquí y cuál es el camino que vamos a seguir transitando en esta construcción de nuestro socialismo bolivariano.

“Es una conmemoración sin duda al pensamiento y a la acción, al legado eterno del comandante Chávez, ante esta coyuntura que hoy nos ha tocado vivir, dada su falta física, que precisamente hoy (ayer) se cumplen 69 meses de esa siembra, de esa partida física de Chávez, pero aquí lo sentimos, en estos debates sentimos su presencia; Chávez estará siempre con nosotros”, considero el constituyente.

En su exposición, Adán Chávez trazó un esquema de los antecedentes que culminaron el 6 de diciembre de 1998, entre la sublevación popular de 28 de febrero de 1989, el llamado “Caracazo”, la rebelión del 4 de febrero de 1992, y todo el proceso de reflexión de debates, de trabajo político, de recorrido por el país, luego de que Hugo Chávez y sus compañeros salen a la calle en 1994.

Adán Chávez resaltó la fecha 19 de abril de 1997 en que unos 900 delegados de todo el país del MBR 200 deciden participar en las elecciones de 1998, a pesar de la poca confianza que deparaba la estructura electoral bajo el dominio de los partidos tradicionales. En ese momento, el MBR 200 decide apartar la lucha armada y participar en la contienda electoral.

“Se transformó en un aparato de la lucha armada en un aparato para la lucha pacífica”, señaló Adán Chávez.

Antes, Adán Chávez se había referido a la rebelión del 4 de febrero en la que, luego de la derrota sufrida por los rebeldes, unos pocos segundos ante las cámaras de televisión y el “por ahora”, cambiarían el rumbo de la historia venezolana en los años siguientes.

Con aquella palabras, el pueblo conoció la cara de Chávez. “Ahí nació el comandante Chávez”, señaló el constituyente.

Al examinar el camino recorrido, los logros alcanzados, a pesar de los errores, Adán Chávez, piensa que “valió la pena”.

Señaló que los logros de la Revolución Bolivariana eran visibles. Citó a la GMVV como un hecho palpable. Cuestionó a aquellos miembros de las filas revolucionarias que caen en el desánimo, la actitud de derrota y la desesperanza, víctimas de las campaña mediáticas.

“Hay que estar alerta con esos: no permitir que el enemigo logre parte de sus objetivos sembrando la desconfianza”, afirmó.

“Lo que todavía no hemos logrado”, señaló, “es la independencia económica que tiene que ver con la independencia científica y tecnológica. Ese es el gran reto: formar los científicos y profesionales que necesita el país”.

Hacia el estado comunal

Fernando Soto Rojas expuso que cuando Chávez llegó a Miraflores y le dijo a todos los venezolanos que éramos un país libre, quizá muchos no entendieron lo que quería decir. A partir de allí se inició un proceso de democratización de la vida pública de la política venezolana que ha llegado a unos niveles como nunca.

“Hoy podemos decir que hay un proceso de politización del pueblo venezolano y esa ha sido la clave fundamental para vencer todos los obstáculos desde el punto de vista político, ahora desde el punto de vista organizativo, la unidad cívico-militar ha sido fundamental para que no nos pasara lo que le pasó al mártir Salvador Allende en Chile. Seguir profundizando ese proceso y avanzar hacia construir un Estado verdaderamente popular, un Estado comunal, verdaderamente socialista. Es el gran reto que tenemos ahorita y vencer la guerra económica, de asedio, por parte de factores internacionales y nacionales contra el país”.

Rojas compartió la opinión del escritor e intelectual barinés Orlando Araujo, quien calificaba de parasitaria y estéril a la burguesía criolla que en 100 años no pudo modernizar la agricultura ni industrializar el país.

Consideró que aunque se pueden hacer alianzas con el sector privado, en el campo ganadero y agrícola, el impulso fundamental debe descansar en el pueblo venezolano, y ver siempre al pueblo como combatiente por la independencia y por la libertad, en ese rumbo histórico que tiene unos cuantos años, unos cuantos siglos.

“Son muchas las cosas que se han hecho en 20 años”, señaló Soto Rojas.

El ardimiento de Chávez y Fidel

La profesora Judith Valencia apuntó al legado de Chávez en el campo internacional, sus esfuerzos por derrocar los intentos de tratados de libre comercio y las iniciativas, junto a Fidel Castro, por la unión, el desarrollo compartido entre los pueblos. También habló del “ardimiento” al que se refirieron Chávez y Fidel, como una fuerza espiritual que nadie apagaría.

Valencia comenzó preguntándose por qué Nicolás Maduro aquel 8 de diciembre, una pregunta que muchos venezolanos e hicieron; cada quien se dio su respuesta.

Señaló que Maduro, más allá de sus atributos de militantes, había resguardado “el tejido finamente elaborado por los hilos de Chávez como coraza internacional”. También mencionó a Alí Rodríguez Araque, canciller en aquel tiempo.

“Nicolás era conocido fuera de las fronteras, coraza en el proceso bolivariano y en la elaboración de condiciones para la insurgencia de un mundo multipolar con la presencia de Latinoamérica y el Caribe. Por eso digo, Nicolás esta hoy con Putin, el lunes estuvo con Turquía, el domingo con Palestina y los líderes del pueblo judío. Los hilos del tejido internacional de Chávez fueron y son novedad. El petróleo no como mercancía, sino como arma de unión entre los pueblos, eso es Petrocaribe. La presencia multipolar en la Faja del Orinoco, eso es el acuerdo entre aliados. Los principios de intercambio compensado y desarrollo compartido, eso es el ALBA, es Unasur. El ALBA como alianza y unión entre pueblos a pesar de sus gobiernos, Unasur como unión de naciones más allá de los Estados”, explicó Valencia.

Consideró que Chávez y Fidel fueron rompiendo la manera anterior de trazar nexos internacionales, el compartir la solidaridad, el antiimperialismo, la soberanía, la paz. Y lo hicieron a un ritmo de combate, a un ritmo de contraataque.

“Disolvieron todo lo anterior, tumbaron las relaciones regionales del siglo XX. Desenmascararon el ALCA, el Area de Libre Comercio para las Américas, los Tratados de Libre Comercio, la Comunidad Andina, a la vez que proponían, tumbaban, pero proponían, el ALBA, Perocaribe, Unasur, Telesur, la Radio del Sur, son idea convertidas en acontecimientos. Yo tomo 1994 como punto de partida para ir dibujando la dimensión regional de Chávez”, señaló.

La profesora indicó que Barack Obama tenía razón al declararnos amenaza inusual y extraordinaria. Porque en verdad lo somos. Luego se refirió al “ardimiento”.

“Cuando Chávez vino de La Habana a despedirse el 7 de diciembre de 2012, al bajar del avión en Maiquetía nos cuenta la conversación con Fidel. Hablaban de la llamarada y se preguntaban desde cuándo ardía, y dice Chávez que Fidel le dijo de la llamarada, del ardimiento, que nunca se apagaba. Hay otra cosa del ardimiento, ese del que tú hablas. Ese se regó por América Latina. ¿Y quién lo va a apagar? Esta regado por todos lados. ¿Y quién lo va a apagar, Chávez, si no hay agua en todo el universo para apagar el ardimiento ese? Y Chávez se responde: no, nadie lo va a apagar y es compromiso nuestro impedir que lo apaguen”, acotó.

T/ Manuel Abrizo
F/ Miguel Romero
Caracas