Fue encarcelado en la Cuarta República por denunciar violaciones de los DDHH|Hoy se investiga la injusticia cometida contra Salom Meza

El 30 de abril se cumplirán 23 años del fallecimiento de Salom Meza Espinoza, nombre que a lo mejor no le dice mucho a un joven de 18 años pero sí a una periodista de 44. Esta semana se le rindió homenaje en el Concejo del Municipio Libertador, y ayer sus compañeras y compañeros de lucha hicieron lo propio en el estado Guárico.

Aldemaro Barrios, investigador del Centro Nacional de Historia, afirma que es muy importante reivindicar a Meza “como referente ético y moral”, especialmente vinculado “con los factores obreros”. También, porque “fue víctima de una violación de derechos humanos y de derechos políticos, al allanársele la inmunidad parlamentaria violando el Estado de derecho” en la Cuarta República.

Lo describe como “un patriota consumado, que participó en todas las coyunturas políticas del país”. Con Meza “se cometió una injusticia”, porque estuvo preso en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y en la llamada democracia representativa.

“Era un hombre de acción. Era un combatiente de decisiones inmediatas y efectivas, que estuvo siempre en la línea de fuego para tomar acciones inmediatas”. Lo compara con “un boxeador” o “un gallo de pelea”, y lo dibuja como un hombre “humilde; un hombre de la dignidad y de la honestidad”.

Meza “está ubicado dentro de eso personajes olvidados, o en un segundo plano público”, aunque fue una figura política “que tuvo una destacada labor” como concejal y como miembro del aparato político-militar de Acción Democrática (AD) en la lucha contra Pérez Jiménez.

OBRERO Y LUCHADOR

Meza “era un joven campesino que venía de un caserío de Guárico, San José de Guaribe”. Vino a Caracas y comenzó a trabajar como obrero textil. Conoció a miembros del Partido Democrático Nacional y se inscribió como militante en sus filas, hasta que en 1945 participó en la fundación de AD. En 1948 resultó electo como concejal por Caracas, e intervino en las discusiones de la planificación urbana de Caracas. “También formó parte de la asociación nacional de empleados públicos y de la organización sindical de AD”, recalcó Barrios. Fue detenido tras el golpe de Estado contra Rómulo Gallegos, en 1945, y al ser liberado “formó parte del aparato militar de resistencia de AD contra Pérez Jiménez”.

Aprehendido en 1952, a Meza lo sometieron a torturas; el suyo es “uno de los casos emblemáticos de la represión” del régimen perezjimenista. “Resistió, nunca delató, a pesar de todas las torturas a las que fue sometido”, apunta. Estuvo cuatro años en la cárcel de San Juan de Los Morros, y posteriormente lo llevaron a la de Ciudad Bolívar. Siempre tuvo una relación especial con el maestro Rómulo Gallegos.

Barrios recordó que en 1959 Meza fue elegido concejal en Caracas por AD, y diputado por la misma tolda política en 1963. “Perteneció a comisiones que investigaron casos como el de Alberto Lovera, asesinado en 1965, porque -según lo expresa él mismo- debía defender temas como la inviolabilidad de derechos como el derecho a la vida, y descubrió lo que hacían cuerpos de seguridad de entonces, como la Digepol”.

INJUSTICIA CONTRA MEZA

Con la posición -entre otros factores- de Meza “comenzó una crisis en AD sobre los valores morales y éticos, la dignidad de pueblo”, que llevó a la separación de AD. Meza participó en la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), fue electo al Congreso por la tolda morada, y comenzó una gestión “importante en cuanto a los derechos humanos y la legislación que la izquierda promovía”.

En 1973 volvió a ser electo por el MEP. En 1976 el asesinato de Jorge Rodríguez conmovió al país, y Meza pidió integrar la comisión que investigaría el crimen. “Esa fue una de las razones por las que el presidente Carlos Andrés Pérez solicitó la intervención para declarar a Salom un individuo peligroso, porque sabía que iba a encontrarse con unas verdades que al partido AD no le convenían”.

El homicidio de Rodríguez “fue un acto que conmocionó a Venezuela, y era necesario crear una cortina de humo para opacarlo”; por ello, aun cuando no había razones para culparlo del secuestro de William Frank Niehous, decidieron “someterlo por la vía de la ofensa al Presidente de la República”. Meza, detenido por el régimen de la época, estuvo dos años preso en el Cuartel San Carlos. Salió libre en 1979.

“Le dieron la libertad porque no había razones para mantenerlo preso, pero también porque el pueblo lo eligió diputado por el MEP. Sin embargo, aún así, el Presidente dijo que no se habían cumplido los lapsos, y fue posteriormente el mandatario Luis Herrera Campíns quien lo indultó”, manifestó.

-¿Lo que lo hicieron a Meza no es lo mismo que le hicieron a María Corina Machado?

-Hay suficientes elementos probatorios para allanarle la inmunidad, porque hizo un acto ilegal al asumir un cargo en otro país. La Constitución indica expresamente que ningún parlamentario puede asumir cargos públicos ejerciendo como legislador.

-¿No es igual que lo que le hicieron a Meza?

-No. Meza declaró que el caso del asesinato de Jorge Rodríguez era responsabilidad del Presidente, y que debía asumirla, y por eso se produjo la orden de Carlos Andrés Pérez de detenerlo. Ni siquiera se discutió su caso en el Congreso. Con Machado hubo una discusión; su acto fue probado e incuestionable. Pero con Salom se cometió una injusticia que no tiene nombre ni parangón. Los mismos que lo encarcelaron saben que se cometió una injusticia.

Lo que en la Cuarta República le hicieron a Meza es investigado por la comisión de la justicia y la verdad, con la finalidad de “resarcir la memoria” como diputado. Acción Democrática “no lo reivindicó jamás”, pero sí lo hicieron el MEP y el PCV.

NACIONALISTA Y PATRIOTA

La formación ideológica de Meza “tiene que ver con la sociedad sin Estado, la sociedad que vieron los filósofos del anarquismo”. Él “reservaba las ideas originales de cómo se concebía la política en AD en sus inicios, con el gobierno popular y social”, y además “se enfrentó a los grupos contrarios a la defensa de los intereses nacionales”. No se marchó con la división que dio pie al Movimiento de Izquierda revolucionaria “porque consideraba que había reservas morales” dentro de AD. Meza tampoco se fue con el Partido Comunista de Venezuela, y Barrios asoma una razón: “Salom era partidario de las ideas nacionalistas y patriotas, de la lucha por la soberanía nacional. La propuesta con AD era construir un partido de amplia base”.

VUELVE POR UN CABALLO Y UNA MUJER

El Centro Nacional de Historia ha hecho posible que el primer discurso que pronunció Meza, luego de salir de la cárcel en 1979, se publique en un encarte, explicó Aldemaro Barrios.

En el acto efectuado ayer en San José de Guaribe participaron, entre otras autoridades, el gobernador de Guárico, Ramón Rodríguez Chacón y el diputado socialista Fernando Soto Rojas. En ese contexto fue bautizado el libro Por un caballo y una mujer, escrito por Meza y reeditado por la gobernación de Anzoátegui, con prólogo de Gustavo Pereira.

T/ Vanessa Davies
F/ Cortesía Aldemaro Barrios

Salom Meza Espinosa, hombre de una talla etica y moral incuestionable del que carecen hoy en dia los llamados revolucionarios del gobierno y no se diga los que estan en la oposicion. Hombres como el deben ser plasmado en la historia contemporanea de venezuela.como ejemplo para esta juventud que no conocio al personaje

william garcia