La huelga escalonada en el sector de la salud pública panameña entró este miércoles en su décimo día sin que se avizore una solución a pesar de que los gremios, la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud siguen negociando.
Funcionarios administrativos y médicos desmienten a las autoridades de la CSS y el Ministerio al negar que la huelga sea por reivindicaciones salariales solamente, y expresan que la demanda principal es mejorar las condiciones laborales para prestar un servicio de calidad al paciente.
A ello añaden respeto al derecho de organización, libertad sindical y gremial, participación en decisiones como la aplicación de salarios, mejoras laborales y protesta por el alto costo de la vida.
Los gremios argumentan que una tercera parte de los 2,8 millones de afiliados no utiliza los servicios médicos de la CSS, a pesar de que los paga por adelantado, porque no son oportunos ni ofrecen garantías, más bien se han convertido en un riesgo.
Reiteraron que tanto médicos como funcionarios rechazan también todo proyecto relacionado con el régimen de Asociación Público Privada (APP) en los servicios de salud que el gobierno insiste en aprobar.
El secretario ejecutivo de la Concertación Nacional, Jaime Jácome, reiteró que no se ha establecido una fecha para discutir la propuesta de la APP.
Rodrigo Soto, presidente de la Asociación de Trabajadores Manuales de la CSS, sostuvo que también demandan el reintegro de ocho funcionarios destituidos durante el paro.