Un pedagógico ejemplo del concepto de ideología como falsa conciencia de la realidad es, sin duda, el último discurso de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ante el pleno de la 68ª Asamblea General de la ONU.
Y es un buen ejemplo, porque las primeras interrogantes que genera el discurso es si en realidad Obama cree en lo que dice, solo habla para convencer a la audiencia, o ambas a la vez.
Pues si cree en lo que dice acerca de una realidad que de manera diáfana es otra y hasta contraria, estamos en presencia de un cuerpo de ideas retóricamente armadas para justificar su propio ideario del mundo; y si su intención es, además, convencer a la audiencia, entonces emplea a la ideología para crear en los demás una falsa conciencia.
Dijo Obama: “Dada la fuerza de la fe en nuestras vidas y la pasión que las diferencias religiosas pueden inflamar, el arma más poderosa contra el discurso de odio no es la represión, sino aún más la expresión de las voces de la tolerancia que se juntan contra la intolerancia y la blasfemia, y que elevan los valores de la comprensión y el respeto mutuo”.
Fíjese, quien dice esto es la misma persona que durante la campaña electoral prometió retirar sus fuerzas militares de Afganistán y eliminar el centro de torturas creado por el Gobierno de su país en Guantánamo, esa porción de patria arrebatada a Cuba tras la firma del Tratado de París en 1898, mediante el cual la España -vencida militarmente por los patriotas cubanos- también entrega a los gringos las islas Guam, Filipinas y Puerto Rico.
“Cada vez que pienso en las elecciones del 2008 se me rompe el corazón. Me siento estafado por él (Obama), porque el presidente no ha llegado a hacer lo que prometió que iba a hacer. Se limitó a coger el dinero de Wall Street y puso en su Gabinete a gente conservadora, como Hillary Clinton. Y ha continuado las políticas ilegales de Bush”, afirma el cineasta Oliver Stone, en entrevista al diario español El Periódico, como antesala al estreno en TVE de la serie televisiva “La historia no contada de los Estados Unidos”.
Luego Obama dice en la ONU: “Sepan que Estados Unidos nunca se retirará del mundo. Llevaremos ante la justicia a aquellos que hagan daño a nuestros ciudadanos y a nuestros amigos, y apoyaremos a nuestros aliados”.
Para después, un poquito más adelante, cual si no hubiese dicho lo anterior, afirmar: “Una política que se base nada más en la ira, que se base en dividir al mundo entre ‘nosotros’ y ‘ellos’, no solo hace retroceder la cooperación internacional, sino que en última instancia socava a aquellos que la toleran. Todos tenemos interés en plantarnos ante estas fuerzas”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, prefirió resumir en una sola palabra la definición de ideología (en Obama). La llamó cinismo: “He visto mucho cinismo de Obama, viene a mentir a la ONU, habla de libertad, justicia y paz cuando Estados Unidos tiene bases militares por todo el planeta e interviene en países para apoderarse de sus recursos”.