Eduardo Tamayo | III Cumbre de la Celac: el reto de actuar conjuntamente (Opinión)

Costa Rica acoge a la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrollará hasta hoy jueves buscando avanzar en el proceso de integración regional, guiado por el lema “unidad en la diversidad”.

En esta III Cumbre se prevé adoptar, como en la anterior de La Habana, una declaración política y un plan de acción que recojan las propuestas de los 33 países que conforman el organismo, así como una veintena de declaraciones especiales. Con el objetivo de preparar estos documentos, desde este martes 27 de enero se encuentran reunidos en San José los ministros de Relaciones Exteriores, reunión en la que también está prevista la intervención de José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Algunos temas que se prevé tratar son la lucha contra la pobreza y la inclusión social (no olvidar que América Latina es la región más desigual del mundo), la transparencia y la rendición de cuentas, el financiamiento para el desarrollo, el desarrollo sostenible.

El Ecuador asumirá la Presidencia Pro-Témpore de la Celac en el 2015. El canciller de este país, Ricardo Patiño, anunció que el Ecuador propondrá para el debate cuatro ejes relacionados con la erradicación de la extrema pobreza, la construcción de una arquitectura financiera regional, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y el impulso de la infraestructura vial, productiva y energética.

Las organizaciones y movimientos sociales de Costa Rica han organizado diversas actividades que se llevaron a cabo martes y miércoles en los que dieron la bienvenida a las y los delegados de la Patria Grande y debatieron sobre los mecanismos, estrategias y acciones que fortalezcan los procesos de integración en beneficio de nuestros pueblos.

CRISIS, CUBA Y LA PAZ

Ninguneada por la derecha y minimizada por los grandes medios privados, la Celac, desde la II Cumbre realizada hace un año en La Habana, en alguna medida ha avanzado en el diálogo político sobre los temas que aquejan a la región, así como en el relacionamiento y la cooperación internacional, especialmente con la República Popular de China.

La Celac debe afrontar un contexto económico difícil marcado por la profundización de la crisis global, la apreciación del dólar y la baja de los precios de las materias primas (de las cuales depende, en gran medida, la economía regional) y especialmente del precio del petróleo que golpea a los países exportadores como México, Venezuela, Ecuador y Colombia, aunque beneficiará a los países no productores de América Central y el Caribe.

En el plano internacional la novedad es el desbloqueo político entre Estados Unidos y Cuba y el inicio de negociaciones para el reinicio de las relaciones diplomáticas rotas hace varias décadas, lo cual, en alguna medida, es el resultado de la posición de la Celac y de otros foros que han rechazado permanentemente el bloqueo estadounidense a Cuba, aislando a Estados Unidos que se ha visto obligado a dar marcha atrás en su posición unilateral e injerencista.

En un panorama mundial caracterizado por el desate de las guerras intervencionistas, los conflictos armados, la violencia y la intolerancia, cobra vigencia la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz , que promueve el desarme nuclear y la solución pacífica de las controversias , adoptada en la Cumbre de La Habana. En este mismo propósito de conseguir la paz, está el respaldo dado por la Comunidad al proceso de diálogo entre las FARC y el Gobierno colombiano “dirigido a poner fin a un conflicto interno que por más de 50 años ha afectado al desarrollo político, social y económico de esa nación hermana”.

Para conseguir la paz interna de América Latina y el Caribe, sin embargo, uno de los mayores desafíos es el combate a los factores sociales, económicos y políticos que generan violencia e inseguridad, fenómenos en los cuales algunos países y ciudades de la región ocupan las tasas más elevadas del mundo.

Al haberse desligado de la sujeción, la dependencia y de las agendas promovidas e impuestas por muchos años por Washington, la Celac, como plataforma para facilitar una mayor presencia de la región en el mundo, ha establecido una agenda de relacionamiento con países y regiones como la Federación Rusa, la Unión Europea, República de Corea, Turquía, Japón, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes y la República Popular China.

En este último año, cabe destacar el avance logrado con China, que se expresa en el establecimiento del Foro Celac-China, que se reunió el pasado 8 y 9 de enero en Beijing y cuyos ejes son el comercio, la inversión y la cooperación.

Entre América Latina y el Caribe, con cerca de 600 millones de habitantes, y China, con 1.400 millones, hay total complementariedad porque Latinoamérica es una región rica en recursos naturales y China ha avanzado mucho en materia de tecnológica y de innovación, ha destacado la directora de la Cepal, Alicia Bárcenas.

Basados en los principios de respeto mutuo, igualdad, beneficio recíproco, cooperación de ganancia compartida, apertura e inclusión, para los próximos 10 años se prevé un intercambio entre China y América Latina de 500.000 millones de dólares y una inversión de 250.000 millones. China otorgará 6.000 becas para latinoamericanas/os y caribeñas/os y se prevé que 1.000 políticos de la región visitarán China en los próximos cinco años.

De hecho, en la última década, la creciente presencia de China en América Latina y el Caribe es un dato relevante especialmente en el campo económico. El intercambio comercial se multiplicó por 10 en la última década, hasta alcanzar los 261.700 millones en el 2013, con un crecimiento del 30% a partir del 2000, según ha destacado el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

El presidente ecuatoriano Rafael Correa ha señalado que la cooperación con China debe tener resultados tangibles y que necesitamos un plan de cooperación con objetivos concretos, metas cuantificables y presupuestos comprometidos con plazos y cronogramas realistas y realizables. Se prevé la realización de foros conjuntos sobre ciencia, innovación y tecnología, energía y recursos minerales, y desarrollo industrial.

Sin la participación de Estados Unidos y Canadá, el proceso de gestación de la Celac se inició en 2010 en Cancún, México, pero fue constituida formalmente en diciembre de 2011 en Caracas, con el fuerte empuje del presidente Hugo Chávez Frías. La primera Cumbre de la Celac se llevó a cabo en Santiago de Chile en 2013 y la segunda en La Habana en 2014.

Pese a las diferencias que existen entre los países de la región (ahí están los países de ALBA, la Alianza del Pacífico y otros) e incluso los conflictos territoriales, Celac ha abierto espacios inéditos de diálogo para la concertación y la toma de decisiones, aunque todavía hay mucho que avanzar en los campos de la integración, la autonomía y la independencia latinoamericana y caribeña.

T / Eduardo Tamayo G.