El Plan Visión Saudí 2030|Arabia Saudita aprueba plan ambicioso para reorientar su economía más allá del petróleo

Arabia Saudita ha aprobado una ambiciosa estrategia para reestructurar la economía del reino que es dependiente del petróleo, que incorpora la diversificación, la privatización de bienes masivos del Estado incluyendo la gigante petrolera estatal, Aramco, incremento de los impuestos y corte de los subsidios.

El Rey Salman bin Abdulaziz anunció que el gabinete de gobierno respaldaba el Plan Visión Saudí 2030, en una breve intervención televisada este lunes, en la que llamó a sus súbditos a trabajar unidos para asegurar el éxito del Plan. Las acciones en el mercado de valores de Riyadh subieron velozmente al darse el anuncio.

Bajo Salman, quien llegó al trono a inicios del 2015, la estrechez económica ha sido el fondo al incremento de las tensiones con su rival regional, Irán, la amenaza del Estado Islámico, las guerras en Siria y Yemen y la sensación que la relación de décadas entre el Reino y los EEUU se esta debilitando.

Mohammed Bin Salman, el hijo del Rey y futuro sucesor a la corona, ofreció detalles de las reformas económicas, denominadas ‘Programa Nacional de Transformación’, en una entrevista breve y pre-grabada, televisada – parte de una estrategia de medios diseñada para publicitar un ambiente de dinamismo y cambio en respuesta a los precios del petróleo, que han caído desde más de 100 dólares el barril, en los primeros meses del 2014 a unos 40 dólares este mes.

Bin Salman confirmó que el reino vendería un 5% de la estatal Aramco, que se convertiría en un ‘holding’ con filiales cotizadas a través de una oferta pública inicial. El petróleo fue una “peligrosa” adicción, dijo a la televisora al-Arabiya. “La Visión (el Plan) no necesita precios altos del petróleo”, agregó. “Podemos vivir sin el petróleo en el 2020”, aseguró.

La estatal Aramco es considerada la compañía petrolera más valiosa en el mundo, mientras que el fondo soberano sería el más grande de su tipo. En general, los planes apuntan a que la economía árabe más grande del mundo dependa de inversiones más que de energía (petróleo) para llenar las arcas del Estado en los años venideros.

El fondo va a incluir los activos actuales de alrededor de 600 mil millones de dólares, al igual que los retornos de las ventas de las acciones de Aramco, bienes raíces del Estado y áreas industriales valoradas en un billón de dólares.

Bin Salman, de 30 años, no solo es un hombre joven en un país gobernado por hombres mayores, también tiene fama de ser enérgico y determinado. Es ‘popular’ pero también se le resiente que, de manera sin precedentes, haya concentrado mucho poder – como ministro de Defensa y Presidente del Consejo de Asuntos Económicos y Desarrollo. Sus críticos lo han señalado como imprudente, especialmente, en lo que se refiere a la guerra en Yemen.

Reformas económicas se ha discutido en el pasado, pero ahora se ha incrementado la urgencia de realizarlas porque el gobierno tuvo un déficit récord en el 2015 de 100 mil millones de dólares. Los planes de generar recursos para el Estado por medio de impuestos tomará años para que dé resultados, dejando como única alternativa, cortar programas del Gobierno y buscar inversiones extranjeras para mantener bajo control las finanzas del Estado.

PRIMER PRÉSTAMO DESDE 1991

En años recientes, Arabia Saudita ha dependido para el funcionamiento de su presupuesto estatal, en un 90% del petróleo. A principios del mes de abril 2016, los saudíes solicitaron un préstamo de 10 mil millones de dólares por 5 años a un consorcio de bancos mundiales – su primer préstamo soberano desde 1991.

La nueva estrategia económica se ha construido sobre la base del trabajo de varias compañías consultoras internacionales reconocidas, a las cuales se les ha pagado por sus servicios en este año 2016, la cantidad de 1.25 mil millones de dólares.

Cortes en los subsidios, que ya se están realizando, tienden a generar descontento, ya que los saudíes están acostumbrados al petróleo, agua y energía barata y las encuestas muestran que la población espera que esa situación continúe. Bin Salman dijo que las reformas son para eliminar los problemas de desempleo y la falta de vivienda y asegurar que los ‘apoyos’ lleguen a quienes más lo necesitan.

El pasado sábado, el Rey despidió al ministro de Agua y Electricidad, que había sido fuertemente criticado por la manera en que manejó los incrementos en los precios de los servicios básicos, incluyendo una sugerencia, a los ciudadanos que estaban molestos por los aumentos en la factura de agua, a que cavaran su propios pozos.

Los factores sociales son claves para impulsar esta nueva política. Mitad de la población saudí es menor de 25 años y la creación de empleos es vital para este reino árabe. Por ello, la introducción de impuestos, aunque sean indirectos, puede desatar una ola de demandas de cambio que puede socavar el sistema autocrático.

Bin Salman ha sugerido que lo que se está planificando es similar a la privatización de las empresas estatales que impulsó Thatcher en el Reino Unido en los 80’s.

T/Traducción de Ana Maneiro del The Indepedent
F/AFP

arabia Saudita y Venezuela pobrecita…LASTIMA QUE ESTEMOS ,COMO ESTAMOS…17 AÑOS E IGNOMINIA…