Las imágenes emitidas por la cadena local Yle confirman que unas 40 personas arrojaron petardos y botes de humo contra el vehículo, al llegar este, el jueves por la noche, a un centro de refugiados de la ciudad de Lahti, ubicada a un centenar de kilómetros de la capital finlandesa, Helsinki.
Las amenazas y la violencia contra los demandantes de asilo y los migrantes son absolutamente indefendibles”, ha proclamado el primer ministro finlandés, Juha Sipila.
Los descontentos —uno de ellos vestido como los miembros del movimiento supremacista blanco estadounidense Ku Klux Klan—, empezaron a abuchear a los refugiados, varios de ellos niños, mientras enarbolaban la bandera del país del norte de Europa.
La protesta culminó sin que nadie resultara herido, y con dos manifestantes arrestados por la Policía.
En un acto similar, un centro de recepción de inmigrantes de Kouvola (sur) fue blanco de un ataque con un cóctel molotov. En esta agresión tampoco se registraron víctimas.
El Gobierno finlandés ha condenado con energía estos actos racistas contra solicitantes de asilo recién llegados a Finlandia.
“Las amenazas y la violencia contra los demandantes de asilo y los migrantes son absolutamente indefendibles”, ha advertido este viernes el primer ministro finlandés, Juha Sipila, a través de su cuenta de Twitter.
Hasta la fecha, más de 13.000 solicitantes de asilo, en su mayoría de Irak, han llegado al territorio finlandés. En los últimos días, unos 500 refugiados han entrado en dicho país por la localidad fronteriza de Tornio (noroeste), cerca del Círculo Ártico, tras un largo viaje por Suecia.
Refugiados iraquíes hablan con empleados de la Cruz Roja de Finlandia en el centro de recepción de Lahti, donde manifestantes racistas atacaron un autobús de solicitantes de asilo, 25 de septiembre de 2015.
Finlandia ha sido el único país de la Unión Europea (UE) que se ha abstenido en la votación sobre el reparto entre países de los refugiados llegados de Siria, Irak y Eritrea, decisión que aprobó el bloque regional el martes para 120.000 migrantes. La cuota de Finlandia es del 2 por ciento del total, pero Helsinki se ha manifestado en contra de un sistema de cuotas general y obligatorio.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó el jueves su preocupación por la gestión de la crisis de refugiados por la UE, así como por la ausencia de propuestas para solucionar la cuestión, al margen de repartos.
En los últimos nueve meses, cerca de 433.000 solicitantes de asilo han cruzado el mar Mediterráneo, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).