Por tres votos a favor y dos en contra, la comisión de Salud del Senado aprobó en general el proyecto que regula la despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
Ahora la iniciativa -que se encuentra en su segundo trámite legislativo- pasará a la comisión de Constitución para luego ser revisado por la Sala de la Cámara Alta.
A la sesión asistieron la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, el titular de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, y la ministra de Salud, Carmen Castillo.
LA VOTACIÓN
La primera en emitir su voto fue la senadora de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe Herrera, quien adelantó su voto en contra a la iniciativa.
“Se ha planteado que esto es para reponer el aborto terapéutico que existía hasta el año 89”, dijo la parlamentaria. “El aborto no tiene nada de terapéutico, es un acto que termina con la muerte del feto. Todas estas visiones se han tratado de generar para disfrazar lo que existe detrás de este proyecto, y es disimular la ideología que lleva a relativizar lo que es la vida, especialmente de la vida del que está por nacer”.
“El problema de fondo no es un problema de salud (…) sino que es un problema de ponderación de derechos, donde se pone el derecho de la mujer en contraste del derecho del ser que está por nacer”, acotó.
Por su parte, el senador Fulvio Rossi (PS) votó a favor de la idea de legislar del proyecto. «No es el Estado quien debe decidir sino cada uno de nosotros en correspondencia con su propia conciencia».
«El tema de fondo radica en que tenemos que ser capaces de entender que más allá del aborto (…) tenemos que entender que aquí hay un tema de derechos», añadió Rossi.
Asimismo, Guido Girardi (PPD) también manifestó su voto a favor argumentando que el tema es «si a las mujeres se les va a tratar como sujeto de derecho pleno o se les va a menoscabar».
«Liberar a la mujer significa liberar la sexualidad. Pero para que el derecho sea libre y para que la mujer no sea reducida a su rol de reproducción, la libertad de la sexualidad se sustenta en que haya sexualidad responsable», dijo el senador.
«Los que se oponen al aborto en tres casuales son los mismos que se oponían al condón y la píldora del día después (…) Nosotros no queremos los abortos, quienes favorecen los abortos son aquellos que se han opuesto a esto porque la sociedad va a vivir su sexualidad plenamente, el punto es si lo va a hacer acompañada”, expuso Girardi.
En tanto, el senador de RN, Francisco Chahuán, votó en contra de la idea de legislar y lamentó “que no hayamos podido finalmente a escuchar a todas las organizaciones inscritas en tiempo y forma para poder debatir”.
“La votación en general decide si el proyecto identifica un problema real y si soluciona ese problema. El proyecto por supuesto que identifica un problema que es real (…) pero el proyecto presenta como solución ante esta situación de embarazo vulnerable es el aborto”, añadió.
“El aborto es una afectación a los derechos de la mujer, es un mal, es algo complejo, angustioso para una mujer, le provoca daño sicológico. Por otro lado constituyen un trauma que perdura por muchos años y es muy difícil de borrar. La verdadera solución es la que solucione las causas que llevan a esa mujer a ese embarazo vulnerable, y ese es el acompañamiento”, manifestó Chahuán.
Por último, la presidenta de la instancia, Carolina Goic (DC) argumentó su voto a favor afirmando que “aquí a nadie se le está obligando a abortar, sino que es cómo el Estado se hace cargo del drama que hay detrás de estas tres causales excepcionales”.
“Estoy convencida que uno no puede actuar con vendas en los ojos y aquí hay una realidad de muchas mujeres que se enfrentan a la situación de interrumpir su embarazo”, dijo Goic.
Por último, la parlamentaria destacó que “este no es el mismo proyecto que ingresó el Ejecutivo. Gracias a los parlamentarios DC este proyecto contempla un programa de acompañamiento pero que es insuficiente todavía”.