Más allá de tener un tono pálido o protegerte contra el cáncer de piel, el vivir encerrado en tu oficina, escuela o casa te afectará más de lo que crees. La exposición al Sol, 15 minutos tres veces por semana son suficientes para conseguir la cantidad necesaria de vitamina D para que tu cuerpo pueda absorber y fijar el calcio. Niveles bajos de vitamina D no sólo puede provocar osteoporosis, una investigación de la Universidad de Kentuky sugiere que una dieta baja en vitamina D daña el cerebro.
Los científicos llegaron a esta conclusión después de realizar un experimento en un modelo de roedores de mediana edad que fueron alimentadas con una dieta baja en vitamina D durante varios meses sufrieron daño por radicales libres en el cerebro.Además, muchas proteínas del cerebro fueron dañadas por la “proteómica redox”. Los roedores también tuvieron una disminución significativa en el rendimiento cognitivo en las pruebas de aprendizaje y memoria.
«La deficiencia de vitamina D es especialmente propensa entre las personas mayores, se investigó cómo durante el envejecimiento, de la edad media a la vejez, la baja cantidad de vitamina D afecta el estado oxidativo del cerebro. Los niveles adecuados de vitamina D en suero son necesarias para evitar el daño de los radicales libres en el cerebro y las consecuencias perjudiciales posteriores», señaló el autor de estudio, Allan Butterfield, profesor en del Departamento de Química y director de la facultad de envejecimiento Sanders -Brown.
Los bajos niveles de vitamina D se ha asociado con la enfermedad de Alzheimer y también se han relacionado con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades del corazón. Tanto en los países desarrollados y en las zonas de crisis económica, donde la ingesta de alimentos no siempre es la más nutritiva, los niveles de vitamina D en los seres humanos a menudo son bajos, sobre todo en la población anciana.
Butterfield recomienda consultar al médico para determinar cómo están nuestros niveles de vitamina D. Si los niveles son bajos, se recomienda ingerir alimentos ricos en vitamina D, tomar suplementos vitamínicos o tomar de 10 a 15 minutos el Sol para normalizar la cantidad del complejo y proteger nuestro cerebro.