La Organización No Gubernamental de Turquía, Gündem Çocuk’ (Infancia en la agenda), reveló este jueves a través de su página web que unos 294 menores han sido detenidos por la policía de ese país, tras protagonizar las protestas contra el autoritarismo del Gobierno y su pretensión de destruir un parque en Estambul.
El sitio web, señala que 130 detenciones fueron registrado en Adana, 78 en Ankara, la capital turca, 35 en Estambul, 34 en Esmirna, 15 en Mersin y 2 en Kayseri. Además, esta ONG turca apunta en su informe que muchos otros, entre ellos niños de corta edad, han resultado heridos o afectados por los gases lacrimógenos.
Las imágenes que acompañan este informe muestran cómo los menores, incluso los bebés, están expuestos a los gases lacrimógenos, agua a presión y bombas de sonido, mientras que varios sufren golpes de porra empleada por los policías, a los que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llama “héroes legendarios”.
En vista de las constantes manifestaciones iniciadas en la ciudad de Estambul el pasado 28 de mayo, el alto funcionario turco exigió recientemente a los padres de estos jóvenes que trataran de mantenerlos en sus casos, pues alertó que “su paciencia tiene un límite”.
Luego de estas afirmaciones un joven de 17 años de edad sufrió durante las protestas una herida de bala en la cabeza mientras que un niño de 14 años recibió un impacto de un bote de gas en la cabeza y quedó gravemente herido, añade el informe.
El 3 de junio, las fuerzas antidisturbios cargaron con cañones de agua y gas pimienta contra una manifestación de estudiantes de secundaria en Ankara.
A la situación del parque Gezi en la plaza de Taksim en Estambul y estar en contra de las políticas del mandatario turco, se ha sumado la liberación de Ahmet S, policía que asesinó a un manifestante en la capital, lo que ha intensificado tanto las protestas como la represión policial.
En días anteriores se conoció que unos siete oficiales turcos habían decidico quitarse la vida, debido a las constantes presiones.