Dos residentes de Las Vegas presentaron una demanda por cinco millones de dólares contra el boxeador filipino Manny Pacquiao y su equipo por ocultar una lesión en el hombro antes de la pelea que perdió el sábado ante Floyd Mayweather.
Según informan los medios locales, la demanda alega que Pacquiao y su equipo admitieron tras el combate ganado por el estadounidense que conocían la lesión en el hombro derecho del filipino y que había sido tratado durante la preparación.
Pacquiao no lo comunicó a la Comisión Atlética de Nevada ni a los aficionados, muchos de los cuales pagaron altas cifras por verlo en directo en el MGM Grand de Las Vegas y en televisión. Como el propio equipo del filipino admitió, la lesión parecía superada, pero se agravó en el tercer asalto y es la causa de que lanzara muchos menos golpes de los habituales.
Los “demandantes sabían que esa lesión afectaría severamente a su rendimiento”, se lee en la demanda presentada hoy.
La pelea más lucrativa de la historia del boxeo estuvo marcada por la lesión y dejó en muchos aficionados una sensación de decepción. Aunque no hay aún datos oficiales, se esperan récords en ingresos por taquilla (hasta 72 millones) y en pay-per-view (unos 300 millones).
Pacquiao sufre un “desgarro significativo” en el manguito rotador del hombro, por lo que será operado y estará de nueve meses a un año de baja, según dijo el lunes por la noche a ESPN.com el cirujano que lo examinó, Neal ElAttrache.
La lesión la sufrió dos semanas antes de la pelea, pero se reprodujo en el tercer asalto, según afirmó el propio púgil tras la pelea, en la que se mostró menos agresivo de lo habitual.
“Fue una pelea cerrada, podíamos haberlo hecho mucho mejor, pero no fuimos lo consistentes que queríamos por el hombro”, dijo la noche del combate el entrenador, Freddie Roach.
El promotor de Pacquiao, Bob Arum, aseguró que los apenas 429 golpes lanzados por el filipino fueron una señal del problema en el hombro que lo limitó.
El promotor explicó que la Comisión Deportiva de Nevada denegó la petición de que se inyectara a Pacquiao un antiinflamatorio, tratamiento que le había ayudado durante las semanas de preparación.
Francisco Aguilar, presidente de la comisión, afirmó que el equipo de Pacquiao no comunicó la lesión hasta la misma noche de la pelea, por lo que se negó la inyección y la presencia de un doctor en la esquina. No haber informado del problema podría costarle a Pacquiao también una sanción.
Mayweather aseguró hoy a ESPN que está dispuesto a no retirarse finalmente y a volver a pelear con Pacquiao en un año, cuando el filipino ya esté recuperado.