Los eurodiputados de Podemos Miguel Urbán y Xabier Benito han visitado esta semana el campamento de migrantes La Jungla, en la ciudad francesa de Calais. Ambos han denunciado un empeoramiento de las condiciones de las miles de personas que viven en el asentamiento y han responsabilizado de ello a las políticas europeas limitadas a cerrar fronteras.
«Se estima que hay actualmente más de 9.100 personas hacinadas en la mitad de superficie con la que contaba en el mes de marzo, antes de que el campamento fuera arrasado por la policía y se destrozara la mitad del precario asentamiento», ha criticado Urbán. «Esto significa que malviven hoy en Calais el doble de personas que hace cinco meses en la mitad de espacio, se calcula que llegan 70 personas nuevas cada día, principalmente procedentes de Sudán y Afganistán», ha agregado el eurodiputado.
Para el representante de Podemos, La Jungla simboliza la «cristalización de las desastrosas e ineficaces políticas de la Unión Europea ante la crisis humanitaria: aumento de las medidas securitarias (vallas y desalojos violentos) por encima de los derechos humanos de miles de personas». Según Urbán, «en Calais gasean diariamente a las casi 10.000 personas que se encuentran ahora mismo en el campamento, entre ellas más de 800 menores, 680 no acompañados. La solución del gobierno de Francia: vallas, gas y violencia».
Benito ya visitó hace seis meses el asentamiento, junto al puerto de Calais, pegado al Canal de la Mancha, de donde salen ferris en dirección del Reino Unido y donde está la boca francesa del Eurotúnel. Los dos eurodiputados han recordado que Londres ha destinado 17 millones de euros para que las autoridades francesas bloqueen desde su lado la entrada de inmigrantes a territorio británico. La última medida anunciada es la construcción de dos muros de cuatro metros de alto y un kilómetro de longitud.
Benito ha criticado que las asociaciones que ayudan a los inmigrantes trabajan en unas condiciones de «desbordamiento absoluto», y también que todos los fondos de los países europeos se dediquen a incrementar la seguridad para impermeabilizar las fronteras. Con Urbán, ha visitado el área del campamento de Calais que no ha sido desalojada, donde hay una pequeña escuela gestionada por voluntarios y una cocina.
«Estos proyectos sobreviven gracias a donaciones y al trabajo voluntario, la cocina suministra unas 1.200 raciones de comida al día y se ha convertido en uno de los soportes de Calais. Donde no llegan las instituciones llega la solidaridad y la auto-organización de la gente, frente a la Europa fortaleza y criminal que están levantando los dirigentes de la Unión Europea existe una alternativa, una Europa solidaria, de los derechos y de su gente», ha declarado Urbán.
Podemos propone «asegurar un asilo con garantías y con derechos para las personas refugiadas». Eso pasaría, en primer lugar por la apertura de «un pasaje seguro», «dentro de la legalidad internacional» para que las personas en peligro pudieran entrar en Europa sin correr peligros y con «visados temporales».